Las batallas lingüísticas de Podemos: ahora la «matria»

I. F. DE LUCIO BILBAO / COLPISA

ESPAÑA

La líder de Podemos, Ione Belarra, tras ser elegida como secretaria general del partido.
La líder de Podemos, Ione Belarra, tras ser elegida como secretaria general del partido. Ricardo Rubio | Europa Press

25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me gustaría que abandonáramos la carga pesada del concepto patria para trabajar sobre el concepto matria». Con estas palabras, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, dio pie a un acalorado debate que se alargó durante varios días copando horas y horas de tertulias, y provocando el desdén de muchos partidos. Sin ir más lejos, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo cargó contra los políticos «a la moda» y la «frivolidad del Gobierno de la carne, matria y las niñes».

Y, claro, muchos se preguntaron el porqué de lanzar este debate en un momento, además, tan convulso con la crisis sanitaria volviendo a azotar con fuerza. Incluso, ¿por qué se mete Yolanda Díaz en este lío? Siempre se ha visto a Irene Montero —o a Iglesias en su día— estar en el centro de las polémicas sobre el uso del lenguaje, pero no a Díaz.

Militante del PCE, la ministra de Trabajo se ha labrado una fama de discreta negociadora y es la mejor valorada del Ejecutivo, según el CIS. ¿Por qué abandona ese perfil para poner sobre la mesa el debate de si habría que hablar de patria o de matria? «Díaz, como está bien valorada, tiene un altavoz que mucha gente escucha», apunta María Silvestre, doctora en Ciencias Políticas y Sociología.

La idea concreta de la matria «no es mala», pero sí lo es «la forma», sostiene la lingüista Irene Barberia. Se ha dicho que ilustres como Unamuno o Isabel Allende ya usaron esta idea, pero ellos eran «expertos en el lenguaje» y podían tomarse licencias para jugar con él. «No sé hasta qué punto es lícito que Yolanda Díaz sea quien subraye la diferencia entre matria y patria», apunta.

El de matria es el último episodio de una larga lista de experimentos de la formación morada con el lenguaje. No pasaron desapercibidas las declaraciones de Montero cuando habló de «hijos, hijas e hijes». También fue ella quien habló de «portavozas», de «miembras y de «Consejo de Ministras». Y hace unos años, Iglesias, Errejón y Espinar comparecieron con un cartel detrás que decía: «Nosotras».

Provocar

«Lo que está haciendo Podemos es provocar», explica Barberia. Además, las formas usadas hasta ahora no acaban de zanjar el debate de fondo, que no es otro que el lenguaje puede invisibilizar a parte de la sociedad. Y, además, lo desvirtúan, se olvidan la concordancia y las reglas gramaticales. Y se cometen errores, como cuando Montero, en su afán por ser inclusiva, acabó diciendo aquello de «los Fuerzos y Cuerpas de Seguridad del Estado».

Según Pedro Chacón, profesor de Historia del Pensamiento Político de la UPV/EHU, todo se debe a una estrategia de comunicación y es en este marco en el que hay que situar las últimas polémicas avivadas desde la formación morada. «Lo de la carne de Garzón y lo de Yolanda Díaz con la matria encaja en su estrategia de comunicación», explica. «Lo tienen muy trabajado. Lo conocen muy bien».