Gobierno poliédrico
Pere Aragonès concentró este lunes en solo un día el tono que quiere imprimir a su mandato. Una presidencia poliédrica, según la cual por la mañana dio los primeros pasos hacia el restablecimiento de una cierta normalidad institucional, coincidiendo con el rey y con el presidente del Gobierno en la inauguración del Mobile World Congress, en Barcelona, y por la tarde elevó la retórica secesionista en el homenaje a los presos.
Por segundo día consecutivo, el presidente de la Generalitat hizo gestos de distensión, tras haber compartido mesa y mantel con Felipe VI y Sánchez el día anterior, pero al mismo tiempo protagonizó un nuevo desplante al jefe del Estado, al que se negó a recibir a la entrada del recinto ferial, antes de la inauguración del salón tecnológico.