El homenaje a las víctimas del terrorismo escenifica la ruptura total entre PSOE y PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

J.J. GUILLÉN / EFE

Bildu acude por primera vez al acto celebrado en el Congreso, marcado por la división entre las distintas asociaciones

27 jun 2021 . Actualizado a las 18:58 h.

El homenaje del Congreso a las víctimas del terrorismo alcanzó este año el punto máximo de desunión, no solo entre las asociaciones de afectados, que celebraron sus actos por separado, sino también entre los partidos políticos, que escenificaron un distanciamiento que se ha exacerbado tras la decisión del Gobierno de indultar a los líderes independentistas condenados en el juicio del procés. El acto institucional estuvo marcado por la ausencia en el Congreso, por primera vez, del PP, al que se sumó Vox. Ambos partidos rechazaron unirse al homenaje en protesta por el acercamiento de presos de ETA al País Vasco. Por parte del PP, solo estuvieron presentes Ana Pastor y Adolfo Suárez Illana, miembros de la Mesa.

Un rechazo al que se sumaron asociaciones como la AVT, Covite y Dignidad y Justicia, críticas con la política antiterrorista del Gobierno. En su ausencia, el protagonismo lo asumió la Fundación de Víctimas del Terrorismo, cuyo presidente, Tomás Caballero, instó a todas las fuerzas políticas a emprender reformas legales que impidan los homenajes a etarras cuando salen de la cárcel. Algo que consideró un «ultraje» a las víctimas y «una incitación al odio y la violencia».

Caballero expresó su «consideración y respeto» al resto de asociaciones e instó al Gobierno a «reflexionar» sobre «qué está sucediendo» para que no acudan y a adoptar «acciones eficaces para recuperar la voluntad empática, sensible y solidaria» que marca la ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas

Batet: «Deberíamos estar todos»

Pero, además de las diferencias entre las asociaciones y la ausencia del PP y de Vox, que ya se borró el año pasado, la novedad fue que por primera vez en democracia EH Bildu se sumó al homenaje a las víctimas con la presencia en el acto de su portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, que expresó su «compromiso a favor del reconocimiento y de la reparación de todas y cada una de las víctimas».

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aludió también a la división en su discurso y señaló que se trataba de un homenaje dedicado a «dar voz a las víctimas en el Parlamento ante todas las fuerzas políticas de España, libres de participar o ausentarse». La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, indicó que se trataba de un «un homenaje a las víctimas», por lo que «deberíamos estar todos».

Pero tanto el PP como Vox se sumaron a la concentración alternativa al acto oficial convocada a las puertas del Congreso por la AVT. La asociación, que tampoco estuvo en el acto del año pasado, considera que «no es moral ni ético» estar «364 días al año humillando a las víctimas del terrorismo y un día hacernos un homenaje diciendo palabras vacías de contenido».

El presidente del PP, Pablo Casado, cargó contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Es inaceptable que Sánchez beneficie a presos etarras, pacte con los que no condenan 850 asesinatos y no colaboran a esclarecer 300 crímenes impunes. No todo vale para seguir en el poder. Basta ya», indicó desde su cuenta de Twitter.

El jefe del Ejecutivo propuso, también en Twitter, «avanzar en una sociedad libre de ocio y de barbarie». «Hoy el Congreso homenajea a las víctimas del terrorismo. Hoy es un día para el recuerdo, mientras seguimos trabajando para avanzar en una sociedad libre de odio y de barbarie», indicó. El portavoz de Vox, Jorge Buxadé, dijo que su partido «jamás participará en este acto de cinismo del Gobierno y los herederos de ETA» porque su sitio está «en la calle, con las víctimas».