El buque gallego Ángeles Alvariño detectó un bulto en la zona donde se busca a Tomás Gimeno

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

El buque Ángeles Alvariño sale del puerto de Tenerife, en una imagen de archivo
El buque Ángeles Alvariño sale del puerto de Tenerife, en una imagen de archivo Miguel Barreto | EFE

El barco halló esta semana dos botellas de buceo con las que el parricida pudo haberse provocado la «muerte dulce» al inhalar oxígeno puro

28 jun 2021 . Actualizado a las 14:00 h.

El buque gallego Ángeles Alvariño localizó ayer un objeto metálico con «un bulto difuso», que podría estar relacionado con Tomás Gimeno, el asesino de sus dos hijas, Anna y Olivia en Tenerife.

Se trata de otro indicio más que podría llevar a localizar el cuerpo del parricida. No se descarta que robot submarino que lleva el barco a bordo pudiese rastrear el fondo donde el sonar del barco detectó el objeto extraño. La búsqueda de Gimeno podría ser más sencilla, pues además del tamaño, el asesino pudo haberse lastrado con un cinto de plomo al fondo del mar tras haber acabado con la vida de sus hijas.

El jueves, el equipo que busca el rastro de Gimeno halló dos bombonas de oxígeno a más de 1.500 metros de profundidad en un lugar distante de la bocana del puerto de Santa Cruz. Este descubrimiento, que ocurrió hace unos días, refuerza la convicción de que se está buscando en el lugar correcto, en el punto en que se perdió la señal del móvil del padre de Anna y Olivia en la madrugada del 28 de abril.  

El descubrimiento alienta las expectativas de dar con el cadáver de Gimeno, de quien la Guardia Civil sospecha que se suicidó lastrando su cuerpo con un cinturón de plomo tras inhalar oxígeno puro de las botellas, lo que se conoce como «muerte dulce».