La Moncloa mantiene su hoja de ruta tras la manifestación de Colón y podría dar los indultos esta semana

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

El escritor Andrés Trapiello abrió la batería de discursos, Pablo Casado no se separó ni un momento de Díaz Ayuso, Arrimadas siguió la protesta desde un discreto segundo plano y Santiago Abascal llegó casi en volandas al punto de partida establecido por su formación para seguir la protesta, la estatua del almirante Blas de Lezo.
El escritor Andrés Trapiello abrió la batería de discursos, Pablo Casado no se separó ni un momento de Díaz Ayuso, Arrimadas siguió la protesta desde un discreto segundo plano y Santiago Abascal llegó casi en volandas al punto de partida establecido por su formación para seguir la protesta, la estatua del almirante Blas de Lezo.

La medida de gracia «está cerca», insiste Calvo tras acusar al PP de agitar las calles

14 jun 2021 . Actualizado a las 09:46 h.

Colón no supondrá ningún freno para que el Gobierno mantenga su hoja de ruta con los indultos a los líderes del procés. Moncloa considera que el coste político no será tan elevado como advierte y desea la oposición, y Sánchez está decidido a aprobarlos a la mayor brevedad posible. Si no es en el Consejo de Ministros de este martes, será en el del próximo día 22. Solo depende de que los responsables jurídicos del Ejecutivo consideren que la redacción formal de esta medida de gracia sobre los líderes catalanes esté blindada ante los más que previsibles recursos.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, volvió a ofrecer una buena pista de que los indultos serán recogidos en el BOE más temprano que tarde. «Están cerca», insistió. Calvo admitió que existe un considerable sector de la población española que no acaba de entender esta actuación del Gobierno, un descontento que achacó a la «batalla irracional» desatada por «la oposición conservadora», refiriéndose no solo a la convocatoria de la marcha de ayer en Colón, si no a la campaña de recogida de firmas lanzada por el PP o a la batería de iniciativas parlamentarias a todos los niveles con las que intentan retratar a los barones socialistas más moderados. «El PP debe asumir su parte de responsabilidad y decidir qué va a aportar. ¿Solo volver a Colón con los herederos del franquismo?», lamentó Calvo en una entrevista publicada ayer por La Vanguardia. La secundó el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Rafael Simancas, que compareció en Ferraz para llamar a «reflexionar» a un Pablo Casado al que, con la excepción de «la radical Ayuso», sus barones «han dejado solo», invitándole a hacer «un ejercicio de patriotismo». «Necesitamos menos gritos y más lealtad», afirmó.

Una decisión «de calado»

Calvo desvinculó de cualquier «calendario político» la aprobación de estos reales decretos que para hacerse efectivos deberá firmar el rey a propuesta del Ministerio de Justicia, previa deliberación del Consejo de Ministros. La decisión, «de mucho calado», es irreversible, y en Moncloa consideran que son un paso de cara a «normalizar las relaciones institucionales y parar la tremenda confrontación provocada por el independentismo y la derecha española». Tras la tramitación de los indultos de Junqueras y el resto de líderes condenados tras la declaración de independencia aprobada por el parlamento catalán en el 2017, el departamento jurídico se centrará en la revisión del delito de sedición del Código Penal, algo a lo que el Gobierno se ha comprometido a aprobar antes de que expire la legislatura.

Por otra parte, Calvo volvió a marcar terreno respecto a sus socios en el Gobierno. Si el otro día la nueva líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se mostraba partidaria de levantar cualquier cargo pendiente sobre Puigdemont, Calvo insistió en que el caso del expresidente catalán guarda poca relación: «no rindió cuentas ante la justicia española, es una diferencia muy importante», afirmó.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC: «Una narcosala de la ultraderecha donde se reparte metadona mala»

«Una especie de narcosala de la ultraderecha en la que se va a repartir metadona de la mala para esa gente». El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, definió así la manifestación de Colón contra los indultos. El dirigente independentista participó ayer en Santiago de Compostela en un coloquio con la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien se refirió a esta medida de gracia como una «buena noticia».

Por otra parte, Rufián también lamentó los resultados logrados por la derecha en las pasadas elecciones de Madrid. «¿Por qué hay tanto ratón votando a gatos? Hay muchísima gente que está dispuesta a votar en contra de sus intereses pensando que vota a favor de sus principios».