La Eurocámara condena a Marruecos por la avalancha migratoria sobre Ceuta

Salvador Arroyo BRUSELAS / COLPISA

ESPAÑA

Ciudadanos marroquíes agolpados en uno de los espigones fronterizos de Ceuta
Ciudadanos marroquíes agolpados en uno de los espigones fronterizos de Ceuta JON NAZCA | Reuters

En una moción conjunta de populares, socialistas, liberales y verdes lamenta el uso de menores para presionar políticamente a España

10 jun 2021 . Actualizado a las 19:35 h.

«Confianza», «respeto mutuo», «provocación», «chantaje», «amenazas» e incluso «sobreactuación» (por la hospitalización del líder del Frente Polisario Brahim Gali en Logroño). Todo en un espectro amplio entre la búsqueda de soluciones y los reproches. Esos fueron algunos de los términos que más se han escuchado este jueves durante el debate sobre Ceuta en el Parlamento Europeo. La discusión, en la que participaron una treintena de eurodiputados, pivotó sobre la violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el uso de menores por las autoridades marroquíes en esta crisis migratoria.

Y en ella se incidió en «el apoyo a España»; una llamada al 'No way' (la expulsión inmediata de los migrantes ilegales) «para no seguir siendo víctimas de la instrumentalización de las migraciones», que reclamaron desde las filas del ultraconservador ERC, al reconocimiento de «la República Arabe Saharahui» que reclamó el eurodiputado vasco Pernando Barrena. Sanciones e incluso la congelación de las ayudas europeas como peticiones extremas.

Desde las filas de los populares europeos, Javier Zarzalejos calificó de «inaceptable» que «una crisis diplomática se convierta en una estrategia deliberada de desestabilización de una ciudad española», y que «la queja de Marruecos o sus reivindicaciones, se expresen a través de una violación masiva de una frontera española, que es a la vez frontera exterior de la UE». Y por parte de la Comisión Europea, Hellena Dalli mantuvo el cierre de filas con España al tiempo que abogó por destensar el conflicto. «Reitero nuestra plena solidaridad con España», subrayó la comisaría maltesa.

El debate, en el que participaron una treintena de oradoras, precedió al anuncio del resultado de una votación en la que salió adelante la declaración cuyos términos habían sido pactados la víspera por las cuatro grandes familias políticas (populares, socialistas, liberales y Verdes).

Un texto que critica la acción del país del norte de Africa, defiende la integridad de las fronteras españolas, reitera la posición de la UE en relación con el Sahara Occidental, pero que también se abre a un mayor acercamiento con este socio preferencial.

La declaración salió adelante con 397 votos a favor, frente a 85 en contra y 196 abstenciones. Ocho puntos de una redacción que arranca con el rechazo «a la utilización por parte de Marruecos de los controles fronterizos y de la migración y, en particular, de menores no acompañados, como medio para ejercer presión política contra un Estado miembro de la Unión». Se lamenta «la escalada en la crisis política y diplomática, que no debería poner en peligro ni las relaciones estratégicas, pluridimensionales y privilegiadas de vecindad entre el Reino de Marruecos y la UE y sus Estados miembros ni la cooperación sostenida, basada en la confianza, en los ámbitos de la lucha contra el terrorismo, la trata de seres humanos y el tráfico de estupefacientes, la migración y las políticas comerciales».

Frontera de Ceuta

El texto también «acoge con satisfacción» la medida adoptada por las autoridades marroquíes el 1 de junio del 2021 con la que pretende facilitar el reingreso de todos los menores no acompañados identificados que se encuentran en el territorio de la UE y «pide a España y a Marruecos que colaboren estrechamente para permitir la repatriación de los menores hasta sus familias». Recuerda asimismo que Ceuta «es una frontera exterior de la UE cuya protección y seguridad concierne a la UE en su totalidad» y, en este sentido, pide a la Comisión Europea que «ponga a disposición fondos de emergencia para hacer frente a la situación» en la ciudad autónoma «incluida la financiación de capacidades adicionales de acogida para los menores no acompañados».

Tras apoyar la actuación de la población, la respuesta «eficaz y profesional» de los cuerpos de seguridad, el ejército y las oenegés españolas, la declaración de la Eurocámara reitera la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los Estados y «la posición consolidada» de la UE en relación con el Sáhara Occidental, basada «en el pleno respeto de la legalidad internacional de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el proceso político dirigido por estas para alcanzar una solución negociada justa, duradera, pacífica y mutuamente aceptable».

En última instancia, se Insta a la Comisión Europea y a Marruecos a «que cooperen y celebren formalmente, en el plazo más breve posible» un acuerdo de readmisión con las garantías jurídicas necesarias; expresa su convencimiento con que la futura cooperación de la UE con los países de la ribera sur del Mediterráneo «debe basarse en el objetivo a largo plazo de atajar las causas profundas de la migración irregular reforzando el desarrollo económico, las inversiones y la creación de nuevas oportunidades de empleo, así como promoviendo una educación de calidad para todos los niños de la región».