«Se va a legitimar un delito continuado», advierte el titular de la Xunta, que no podrá asistir el domingo a la marcha al coincidirle con una audiencia en el Vaticano con el papa Francisco
08 jun 2021 . Actualizado a las 16:54 h.La visita que realizará Alberto Núñez Feijoo este fin de semana al Vaticano para reunirse con el papa Francisco imposibilita su asistencia a la manifestación convocada para este fin de semana en Madrid para protestar contra los indultos que el Gobierno prevé aplicar sobre los presos secesionistas, no obstante, el presidente gallego mostró este martes en la capital española su apoyo a la marcha, a la que sí asistirá el presidente del PP, Pablo Casado, y otros cargos del partido, algo que al líder gallego le parece «perfecto, adecuado y oportuno». Al igual que Feijoo, los presidentes populares de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, tampoco asistirán el domingo a la manifestación en Madrid. Ambos alegaron problemas de agenda y desligan su ausencia a cualquier miedo a coincidir con Vox en la marcha. Sí estará la presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y el regidor de la Región de Murcia, Fernando López Miras.
El titular de la Xunta consideró que la medida de gracia que prevé aplicar Pedro Sánchez con Oriol Junqueras y el resto de presos condenados en la sentencia del procés es «un error histórico». «Nos vamos a equivocar y no vamos a resolver los problemas. Al contrario, vamos a legitimar un delito continuado», lamentó en un desayuno informativo organizado por el foro Nueva Economía. Feijoo también advirtió de un «conflicto de intereses» en el que estaría incurriendo el Gobierno con estos «autoindultos», ya que con esta actuación se está beneficiando a los «socios» parlamentarios del propio Ejecutivo.
Sobre el reciente cambio de parecer del líder de ERC, Oriol Junqueras, que en unos meses pasó de decir que el Gobierno podía meterse los indultos «donde les quepa», a considerarlos «un gesto» de Moncloa «para aliviar el dolor», y en la que se mostraba abierto a renunciar a la unilateralidad en pro de la vía escocesa, Feijoo aprecia la misma cantinela «de siempre», es decir, la misma reivindicación de un referendo que Puigdemont reclamó en su día a Rajoy como única salida.