El Gobierno se abre a que Junqueras participe en la mesa de negociación

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrada este martes en la Moncloa
La ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrada este martes en la Moncloa O.CAÑAS / EUROPA PRESS

El Ejecutivo no indultará a Puigdemont y apuesta por juzgarlo en España

01 jun 2021 . Actualizado a las 18:48 h.

El Gobierno abrió la puerta este martes a que el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, condenado por sedición y actualmente preso, se siente en la mesa de negociación entre el Ejecutivo y la Generalitat que el presidente, Pedro Sánchez, se ha comprometido a reabrir. «Habrá que ver», dijo la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que admitió que «se podría plantear». Pese a ello, consideró que «sería especulativo» adelantar quién estará en esa mesa.

Sánchez quiere evitar cualquier encontronazo antes de recibir en la Moncloa al nuevo presiente catalán, Pere Aragonès, con el que hablará por teléfono esta semana. Según Montero, será después de esa cita protocolaria, que el Gobierno desliga de la mesa de negociación, cuando «las delegaciones trasladarán los nombres».

Lo que el Ejecutivo no se plantea en ningún caso es extender los indultos que ya prepara para los presos del procés al expresidente catalán Carles Puigdemont, fugado de la Justicia y residente en Bélgica. «El criterio del Gobierno siempre ha sido que este señor tiene que ser juzgado por la Justicia española», indicó Montero. «Ojalá podamos tener la extradición del señor Puigdemont para poder juzgarlo», añadió. Pese a estar fugado, la ley permitiría, según algunos juristas, aplicarle el indulto, con lo que podría regresar a España sin tener que afrontar el juicio por el que ya han pasado sus excompañeros en la Generalitat. Y más si, como ayer confirmó el Ejecutivo, el delito de sedición se reforma a la baja en el Código Penal. A pesar de que el Tribunal Supremo explicó en su informe contrario a los indultos que las penas por este tipo de delitos son incluso más altas en otros países europeos, el Gobierno insiste en que en España son desproporcionadas respecto a ley vigente de otras naciones vecinas.

A la espera de la decisión, la Moncloa trata de cargarse de razones y cuestiona al PP. Según Montero, Sánchez actúa «con audacia y con valentía» y «no se esconde detrás de nada» ante el conflicto abierto en Cataluña, «como hacían otros gobiernos», según dijo, «tapándose los ojos como los monos de Gibraltar».

Aragonés rebaja el tono

Pero si Sánchez quiere evitar el choque antes de comprobar la disposición del nuevo presidente catalán, también Aragonès rebajó notablemente el tono. El dirigente de ERC pretende que su gestión no quede varada en el tema de la autodeterminación y los indultos, como le ocurrió a su predecesor, Joaquim Torra. Y, por eso, puso otros temas en la agenda a tratar con Sánchez, como el reparto de los fondos europeos o la ampliación del aeropuerto barcelonés de El Prat. Pese a ello, pidió a Sánchez que «si tiene que tomar una decisión» sobre los indultos «tome la decisión lo más justa lo antes posible». Insistió en defender la amnistía, pero añadió que si «mientras la proponemos, hay medidas que aligeren la represión y el dolor que supone el encarcelamiento injusto de nuestros compañeros, no solo no nos opondremos, sino que nos parecerá bien».

Aragonés eludió respaldar explícitamente la propuesta de ERC de que Junqueras se siente en la mesa de diálogo y señaló que los equipos los designarán los respectivos gobiernos.