Sánchez advierte a Marruecos de que España es «su mejor aliado» ante la Unión Europea

Aunque la situación se va normalizando en Ceuta tras la masiva llegada irregular de inmigrantes de la pasada semana, los Gobiernos de España y Marruecos mantienen el pulso en torno a la crisis diplomática. Mientras Rabat trata de evitar que la Unión Europea intervenga en favor de España y culpa al Gobierno de Pedro Sánchez de haber provocado una crisis «bilateral», el Ejecutivo español intenta reconstruir la relación con el país vecino, pero dejando claro a Marruecos que cuenta con el apoyo de la Unión Europea y que España es el mejor amigo de Rabat en ese foro.

«No hay mejor aliado dentro de la Unión Europea que España para defender los intereses estratégicos tan importantes para Marruecos y tan necesarios para la Unión Europea», dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a la reunión del Consejo Europeo de Bruselas. Fuentes del Ejecutivo fueron incluso más directas y vincularon las ayudas económicas que pueda recibir Marruecos de la Unión Europea a su comportamiento en este asunto, tal y como ya hizo el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.

Sánchez es partidario de no tensar más la cuerda y resolver el conflicto sin necesidad de que la Unión Europea aplique ninguna medida que pueda agravar la crisis. Afirmó que la relación de España con Marruecos es «estratégica» y que quiere tener «una relación lo más constructiva posible». Pero advirtió de que las relaciones de vecindad que pueda tener la Union Europea y, por tanto España, con Marruecos, «se tienen que basar en dos pilares: el primero es la confianza y el segundo es el respeto a las fronteras europeas y españolas de Ceuta y Melilla».

 «Crisis entre la UE y Marruecos»

Sánchez, que calificó de «crisis sin precedentes entre la Unión Europea y Marruecos» la llegada masiva de migrantes a Ceuta, incluyó este asunto entre los temas a tratar en la cumbre de este lunes y agradeció «la solidaridad y la respuesta contundente y firme del conjunto de las instituciones europeas y de muchísimos Gobiernos que se solidarizaron con España al ver las imágenes de llegadas masivas de migrantes».

La posición de Marruecos es, sin embargo, que España creó en solitario este conflicto al introducir con identidad falsa en su territorio al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y pretender luego que la Unión Europea asuma esa decisión y sus consecuencias. Y Rabat aspira por ello a que Bruselas quede al margen de la resolución de este conflicto. Pero el Gobierno español está convencido de que, pese a las presiones de Marruecos y la estratégica postura no intervencionista de Estados Unidos, la UE va a mantener el respaldo firme a su posición que ha sostenido desde el primer momento.

Sánchez tiene más dificultades, sin embargo, para obtener el apoyo de la oposición en España, que le exige una mayor firmeza a la hora de defender las fronteras y los intereses del país. El secretario de justicia e interior del PP, Enrique López, reclamó al Gobierno que proteste por la actuación de Marruecos al utilizar a su propia población alentando la llegada ilegal de inmigrantes a la frontera de Ceuta. Una actuación que calificó como una «transgresión de la legalidad internacional».

Pese a todo, el PP insiste en que el principal responsable es Marruecos, porque «ni siquiera los errores de este Gobierno» justifican lo que está haciendo el Gobierno marroquí». Respecto a la situación del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, atendido en España por padecer covid-19, López indicó que se trata de una persona que está «en suelo español y sometido a la jurisdicción española». «Y habrá que estar a lo que decidan los jueces», añadió. Vox, por su parte, ha registrado en el Congreso una proposición para instar al Gobierno a adoptar contramedidas urgentes frente a la «agresión» de Rabat.

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