La presión sube y asfixia a ERC y a Junts para que eviten ir a elecciones

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Concentración en la plaza Sant Jaume, de Barcelona, este domingo para exigir la formación de gobierno
Concentración en la plaza Sant Jaume, de Barcelona, este domingo para exigir la formación de gobierno Marta Pérez | Efe

La ANC advierte del divorcio del independentismo civil y el institucional

17 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Por tierra, mar y aire. La presión va en aumento y amenaza con ser asfixiante para ERC y Junts, que siguen sin ponerse de acuerdo a nueve días de la fecha límite. Ambos partidos afrontan una semana decisiva en la que habrá que ver si son capaces de sellar un pacto que permita a Pere Aragonès salir elegido presidente de la Generalitat o si hacen saltar por los aires la maltrecha alianza independentista y hay nuevas elecciones. En esta recta final, sienten el empuje desde todos los flancos para que no haya elecciones. Aprietan los lobbies independentistas, la opinión pública catalana, el mundo económico y hasta el Gobierno central, que teme que la interinidad catalana afecte a la estabilidad de la política nacional.

El miércoles fue Jordi Cuixart, presidente de Omnium Cultural, y este domingo el turno de la ANC. Las dos plataformas soberanistas, actores fundamentales en los años del procés, llevan semanas avisando a los partidos secesionistas de que, si siguen sin ponerse de acuerdo, corren el riesgo de quedarse solos. «Si se impone la disputa estéril, Omnium no estará», advirtió Cuixart. Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, se expresó este domingo en términos similares: «Si nos lleváis a nuevas elecciones, la ANC ya no estará más de vuestro lado». La ANC convocó este domingo a sus bases a una movilización en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Quedan lejos las grandes manifestaciones de la Asamblea. La Guardia Urbana cifró la asistencia en unas 1.200 personas.

La última oportunidad

En este caso, lo relevante no fue el aforo, sino el ultimátum de la organización, que amenaza con consumar el divorcio entre el independentismo civil y el institucional, que han ido de la mano en los años del procés y ha sido unas de las claves para que el secesionismo llegara hasta el final en octubre del 2017.

La ANC les advirtió de que están ante su «ultima oportunidad». Les quedan apenas cuatro días para el pacto, toda vez que el acuerdo requiere su ratificación por parte de las bases en el caso de Junts, la presidenta de la Cámara catalana tiene que iniciar una ronda de contactos, convocar el pleno y dejar dos fechas para la primera y segunda ronda. Todo antes del 26 de mayo. ERC y Junts tienen tres opciones: gobierno en solitario de los republicanos, ejecutivo de coalición, como hasta ahora, o elecciones.

En principio, las direcciones de los dos partidos no son partidarias de ir a la repetición electoral. Pero está por ver si a los independentistas les interesa volver a repartir las cartas. En sendas encuestas publicadas La Vanguardia y El Periódico, el PSC consolida su primera posición. Ambos sondeos coinciden en que ERC sigue por delante de Junts, en la segunda plaza, y que la aritmética será más o menos la misma que la que deparó el 14F. Unas nuevas elecciones podrían no cambiar nada, con riesgo de empantanar la política catalana.

Los sondeos no recogen ningún castigo contra los independentistas, pero dirigentes de estas formaciones y de las entidades civiles sí vienen avisando de una fuerte desmovilización de su electorado si la cita con las urnas se celebra en un contexto de guerra civil entre ambas fuerzas.