La guerra entre Esquerra y Junts conduce a Cataluña a la repetición electoral en julio

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián Alberto Ortega| EUROPA PRESS

ERC se siente «estafado» y zanja que ya solo negocia un Gobierno en solitario

11 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el Parlamento catalán no elige a un presidente de la Generalitat en las próximas dos semanas, antes del 26 de mayo, la legislatura catalana llegará a su fin. Dos días después de la ruptura de las negociaciones por parte de ERC, todos los escenarios son posibles. Tanto el candidato a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, como el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, mantuvieron ayer un pulso y se cruzaron mensajes que acercan Cataluña a una repetición electoral en julio. El Consejo para la República calificó la situación de «guerra interna» en el independentismo.

Pere Aragonès señaló que las negociaciones con Junts son solo para la investidura y no para formar un Gobierno de coalición. Esquerra busca, dijo, un acuerdo para su elección y espera contar con los 32 votos de los posconvergentes para ser investido y gobernar en solitario. Si más adelante los de Junts quieren entrar en el Gobierno, ya se vería.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, explicó que el partido se siente «decepcionado y estafado» por JxCat, e insistió en que no negociar ya para un Gobierno de coalición «es un paso firme, no una jugada táctica».

Aragonès responsabilizó al Consejo para la República, que dirige Carles Puigdemont desde Waterloo, de ser el principal escollo en las negociaciones. Según él, Puigdemont pretende decidir la estrategia independentista. «Las instituciones no se pueden subordinar» a nadie que no sea la soberanía popular, afirmó Aragonès en TV3. El Consejo para la República replicó que su función no es, ni lo pretende, «tutelar la presidencia». Jordi Sànchez, desde la prisión, también negó que Junts exija que Puigdemont tutele la presidencia de Aragonès como hacía con Quim Torra. 

El fracaso del «procés»

Aragonès cuenta con los votos de Junts, pero los posconvergentes le advirtieron que «no le regalarán la legislatura». Sànchez avisó a ERC de que «si no hay rectificación», la política catalana puede situarse a los «pies de un abismo» que lleve a unas nuevas elecciones. Sànchez aún confía en reconducir las negociaciones, pero fue muy duro con Aragonès. No puede haber, dijo, «giros repentinos que nos dejen a todos descolocados con la amenaza de riesgo de nuevas elecciones», aseguró.

Según el expresidente de la ANC, el candidato de ERC «no puede tener más tolerancia con el Gobierno de Pedro Sánchez que con los compañeros independentistas». A su juicio, Aragonès está «tutelado» por los sectores de su partido que más se oponen a un Gobierno con Junts y que apuestan por una alianza de izquierdas, como es el caso de Joan Tardà y Gabriel Rufián.

Después de que Sànchez lanzase la idea de un Gobierno de ERC en solitario con el apoyo de 4 diputados de Junts, ayer dijo que solo estaría dispuesto a cederle votos si Aragonès cierra un acuerdo con En Comú Podem que implique que este «acepta la independencia». «ERC debe decidir si quiere hacer un acuerdo con los comunes, y, por lo tanto, renunciar al independentismo, o si consigue que los comunes se incorporen al independentismo». Esta es una de las claves, el procés ha fracasado, pero nadie lo reconoce. Junts busca que sea ERC el que lo verbalice.

Los comunes aceptan gobernar con ERC y piden al PSC que colabore 

La líder de los comunes en el Parlamento, Jéssica Albiach, explicó ayer que ellos apuestan por un Gobierno progresista y que pedirán al candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, entrar en ese Ejecutivo. La idea de los republicanos es un Gobierno en solitario. Albiach opina que «sería un insulto a la ciudadanía repetir las elecciones», por lo que «no entendería que el PSC se pusiera de perfil ante una repetición electoral, por lo que reclama al menos 4 votos de los socialistas.

Los comunes defienden que la investidura sea facilitada por el PSC, explicó ayer el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena. Recordó que son capaces de negociaciones «rápidas» de incluso «48 horas» y puso como ejemplo el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos-En Comú Podem.

En lo programático, los comunes dejaron claro que sus cuatro objetivos pasan por «blindar y ampliar lo público», apostar por la mesa de diálogo con el Gobierno central, «dar esperanza de futuro» a empresas, pymes y autónomos, así como trabajar para el horizonte ecologista mediante una transición «justa y verde».

Sobre si aceptarían sumarse a un Gobierno con ERC si también está la CUP, y exigencias de esta como abrir la puerta a otro referendo si en dos años la mesa de diálogo no ha dado frutos, Mena respondió de forma afirmativa, pues a su modo de ver, la vía del diálogo no fracasará.

Los socialistas recuerdan que quien ganó los comicios es Illa y dicen que si quieren sus votos, que les llamen 

La portavoz parlamentaria de los socialistas catalanes, Alícia Romero, descartó ayer que su grupo vaya a facilitar la investidura de Pere Aragonès, sin haber negociado previamente para evitar elecciones: «Si ERC quiere nuestros votos, que nos llame y hablaremos», señaló. Pero, según recoge Europa Press, Romero recriminó al dirigente de ERC Sergi Sabrià que dijera que «entre elecciones o PSC, elecciones».

«No es de recibo que ERC diga que o sale adelante un Gobierno independentista o vamos a elecciones porque no quiere hablar con el PSC», deploró Romero, y lamentó que ya antes del 14F los secesionistas firmaran hacer un cordón sanitario a los socialistas. En este sentido, descartó que el grupo de Salvador Illa pueda facilitar la investidura de Aragonès. «No es tan difícil de entender: si quieren algo con el PSC es tan sencillo como llamar y hablar de ello, y a partir de aquí ya veremos», añadió. Romero reivindicó que si se aborda la articulación de una mayoría progresista, ERC y los comunes no pueden ignorar a Illa, que fue el más votado en el «bloque de izquierdas», con 50.000 votos más que Aragonès. Emplazó a los comunes a «salir de la zona de confort» y decir «que se puede gobernar con el PSC». Para Romero, lo más «lógico» es que Illa sea el candidato a la investidura.