Rodríguez gana a Redondo por goleada en la batalla de los estrategas

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Miguel Ángel Rodríguez (MAR), jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso y exportavoz del Gobierno de José María Aznar.
Miguel Ángel Rodríguez (MAR), jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso y exportavoz del Gobierno de José María Aznar.

El asesor del PP ya consiguió hace 25 años llevar a Aznar a la Moncloa

05 may 2021 . Actualizado a las 20:15 h.

Las elecciones de Madrid no han sido solo un duelo entre candidatos, sino también entre los spin doctors de Pedro Sánchez y de Isabel Díaz Ayuso, que han dirigido con mano de hiero las campañas de la dirigente del PP y del socialista Ángel Gabilondo. Y esa batalla de estrategias entre dos asesores casi plenipotenciarios -Miguel Ángel Rodríguez (PP) e Iván Redondo (PSOE)- se ha decantado por goleada a favor de Rodríguez, que ya consiguió hace 25 años llevar a Aznar a la Moncloa. Mientras el estratega de Ayuso se mantuvo firme en dos ideas fuerza, que fueron la de la «libertad» y la de la apertura de la economía, confrontando directamente con Sánchez e ignorando a Gabilondo, la campaña del PSOE fue a golpe de bandazos y al calor de las encuestas. Las publicadas, y las que manejaban los socialistas.

Imagen de Iván Redondo (a la izquierda)
Imagen de Iván Redondo (a la izquierda) Jesús Hellín

Gabilondo arrancó como el candidato «soso serio y formal», remedo del «feo fuerte y formal» de la leyenda de John Wayne, para atraer el voto centrista de un Cs en caída libre. Pero pronto se vio que ahí no había agua. Y a Gabilondo le ordenaron girar a la defensa de la unidad de la izquierda. Del «con este Iglesias no», el socialista pasó al «Pablo, tenemos 12 días para ganar». Con la aparición de las amenazas por carta a varios candidatos, el estratega de Moncloa hizo que Gabilondo se sumara a la alerta antifascista proclamada por Iglesias, en un papel en el que se le vio incomodo y fuera de lugar.

Enfrente, Ayuso se mantuvo firme sin entrar en la refriega de las amenazas, que consumió media campaña y se disolvió en cuanto ella misma recibió una.

Para cuado el PSOE quiso recuperar el debate sobre la gestión, era tarde. Rodríguez reforzó incluso más la idea de la libertad y Ayuso ya no se movió de ahí, con todas las encuestas a su favor. El resultado de la batalla fue catastrófico para el PSOE, superado por Más Madrid, y un pleno para Díaz Ayuso, que gobernará sin tener que pactar con Vox.