Isabel Díaz Ayuso noquea a Sánchez y capitaliza el descontento

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Mariscal | efe

05 may 2021 . Actualizado a las 00:26 h.

Hubo la movilización masiva soñada por la izquierda, pero la victoria de la derecha ha sido arrolladora. Casi quince puntos de ventaja. Todo un toque de atención para una campaña que empezó siendo un choque entre Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez por sus distintas maneras de enfrentar la pandemia y que ha acabado con el éxito de la candidata popular, que suma sola más que toda la izquierda junta, y el fiasco de la estrategia del PSOE, que suma su peor resultado histórico en Madrid y un histórico sorpasso: la anestesista Mónica García liderará la oposición tras adelantar a Ángel Gabilondo en un apretado escrutinio final y gracias al voto urbano.

Aunque desde la Moncloa se insiste en que los comicios no tienen una clave nacional, lo cierto es que el aleteo de la mariposa de la fallida moción de Murcia da al PP un escenario con el que no contaba tras el fracaso en Cataluña el 14F. Sánchez ya no podrá restregarle a Casado en las sesiones de control de los miércoles que solo sabe perder elecciones desde el desalojo de Rajoy.

El líder del PP también sentirá menos presión por el aliento de Vox en la nuca. Los de Abascal ven frenada la euforia acumulada en Cataluña en el que se supone que es uno de sus feudos. Y lo mejor para los estrategas de Génova es que Cs ha quedado prácticamente desahuciado, aunque la herida que matará a los naranjas se remonta al 2019.

Sánchez también tendrá que lidiar con un socio de coalición en descomposición. Pablo Iglesias ha logrado evitar seguir la senda de Ciudadanos, pero será la quinta fuerza en la Asamblea. Sin él, porque Iglesias tiró la toalla tras entonar un largo lamento. «Soy un obstáculo para sumar y dejo todos mis cargos», dijo antes de abrazarse a sus compañeros de partido y ser despedido con escasa cortesía por sus rivales. Su antiguo amigo y aliado Íñigo Errejón se cobró la revancha mientras celebraba el éxito de Más Madrid como segunda fuerza.

Díaz Ayuso puede respirar tranquila. Ha ganado con holgura su órdago frente a quienes la despreciaron política e intelectualmente. Véase el ejemplo de Tezanos, el del CIS que nunca acierta, horas antes de la apertura de los colegios. Ella es la nueva reina de los descontentos y un quebradero de cabeza para los planes de Sánchez. Empieza otra larga precampaña.