El Gobierno apoya a Gabilondo en su propuesta de imponer un cordón sanitario a Vox

G. Redondo MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Carmen Calvo acompañó ayer al candidato socialista, Ángel Gabilondo.
Carmen Calvo acompañó ayer al candidato socialista, Ángel Gabilondo. Alberto Ortega | Europa Press

La ministra María Jesús Montero critica al PP por «contar con la ultraderecha», pero elude responder por sus pactos con Bildu

28 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la última semana antes de las elecciones, el PSOE fuerza la máquina para evitar que Vox pueda entrar en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Así lo exigió el candidato socialista Ángel Gabilondo y así fue ayer refrendado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en representación del Gobierno de España. La portavoz del Ejecutivo aseguró que «hay que poner un cordón sanitario a cualquier formación política que haga de esta incitación al odio su catecismo, cuando no condena hechos tan graves y tan reprobables».

La ministra criticó también al PP al afirmar que este cordón no forma parte de sus planes porque «cuenta con la ultraderecha» para formar Gobierno. Según Montero, la formación popular «sabe que si se separa [de Vox] puede tener consecuencias electorales para sus propias expectativas» y sus alianzas poselectorales.

Según recoge Europa Press, Montero, al ser preguntada por qué no pide este mismo cordón sanitario para formaciones como Bildu, se apresuró a decir que no se refería a ninguna fuerza política en concreto, ni tampoco se circunscribía a la Comunidad de Madrid.

«Mi consideración es global sin hablar de territorio, ni dirigente en concreto», señaló, y alertó de que los discursos del odio son un riesgo para la democracia. «El Gobierno quiere mostrar su preocupación por el clima de confrontación, de crispación y de incitación al odio», expresó la ministra.

Pero también desde fuera del Ejecutivo, aunque cerca del PSOE, se refirieron al ambiente de crispación. José Félix Tezanos, el director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) acusó a los líderes de Vox y a «algunos personajes del PP» de «radicalizar» el debate político y de «enturbiar» la convivencia.

Pactos con Bildu

La intención de aislar a la formación de Abascal fue replicada en el Senado en la sesión de control al Gobierno. El PP le recriminó a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la falta de un cordón sanitario «a los herederos de ETA y los golpistas independentistas», según la valoración de Ana Camins, número tres de la lista electoral de los populares en Madrid. El Ejecutivo rechazó responder a los populares.

«¡Qué no vengan a hablar de cordones! Llamo al sentido común», aseveró el consejero madrileño, Enrique López, en la misma línea que su compañera, en una entrevista recogida por Europa Press.

Sin apoyos

El PSOE es el único que confirma la intención del cordón sanitario, pues si bien PP y Ciudadanos se niegan por distintas razones, en la izquierda Más Madrid no ha confirmado su intención de imponer dicha limitación. «El mejor cordón contra el odio es derrotarles en las urnas. En eso es en lo que estamos», aseguró el diputado Íñigo Errejón, tras valorar que de esta forma el partido crece en intención de voto.

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y sus formaciones afines en otras comunidades, sí defienden el bloqueo al partido de Abascal. El líder del partido morado sigue en su línea de confrontación e insiste en la necesidad de dar batalla contra «el fascismo» en favor de la democracia.