Sánchez suple a Gabilondo y se pone en la primera línea contra la gestión de Ayuso

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, con la secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, este sábado en un acto sobre feminismo
El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, con la secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, este sábado en un acto sobre feminismo PSOE

El presidente rompe el tabú y lleva la pandemia a la confrontación electoral

11 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El mantra al que durante meses se encomendó el Gobierno, según el cual la lucha contra la pandemia no podía entender de colores políticos, ha saltado por los aires con las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid. Pedro Sánchez ha convertido las críticas a la gestión de la crisis sanitaria por parte de Isabel Díaz Ayuso en el núcleo de la campaña del PSOE para unos comicios a los que ha decidido entregarse como si fueran propios.

Hace una semana abrió la veda contra la presidenta madrileña y hace 48 horas disparó con todo. Primero la acusó de haber batido el récord de «descontrol y desmadre», de haber llevado a la Comunidad a ser la que registra mayor número de muertes y de tener el ritmo de vacunación más lento. Y el viernes puso en duda la veracidad de los datos proporcionados por su Gobierno.

La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, justificó las críticas. «No hay que olvidar que el presidente del Gobierno es el secretario general del PSOE», adujo en RNE el pasado miércoles. En realidad, el salto ya lo dio el exministro de Sanidad, Salvador Illa, un día antes cuando se despachó contra Ayuso por haber pensado más en atacar al Gobierno que en los ciudadanos: «Os lo digo en primera persona porque lo he vivido; el Gobierno de Madrid no ha sido leal»

Sospechas

Pero la frontera se traspasó el viernes cuando Sánchez dio por bueno algo que el Ministerio de Sanidad nunca ha verbalizado pese a sus serias sospechas: que Madrid no registra todos los contagios y que solo así se explica que no teniendo oficialmente una incidencia acumulada superior a la de las comunidades más castigadas sí las supera en presión hospitalaria en uci.

En el PSOE han asumido ya que, en buena medida, el 4M se medirán «dos modelos» de gestión, el de Madrid y el de Sánchez. El hecho de que todos los partidos entiendan que se dirime algo más que quién preside el Gobierno de la región y de que el perfil de Gabilondo dificulte un combate cuerpo a cuerpo con Ayuso, empuja a Sánchez a implicarse de lleno en la campaña y bajar al barro. Algunos socialistas, aun así, admiten sus dudas respecto a una estrategia, la del presidente, que, es, dicen, lo que Ayuso busca.

 Díaz, Colau y Garzón arropan a Ilgesias porque «sí se puede»

La vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, arroparon ayer al candidato de Unidas Podemos a las elecciones madrileñas del 4 de mayo, Pablo Iglesias, y llamaron a aprovechar la «oportunidad de cambio» político frente a la «peor gestión pública» de la pandemia encarnada por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, según afirmaron. Además, arremetieron contra la «terrible desfachatez» de Ayuso, a quien acusan de mostrar «indiferencia» ante las dificultades de las clases populares frente a la crisis del covid-19. 

«Que hable la mayoría»

Los tres dirigentes de Unidas Podemos se expresaron así durante la reunión del consejo confederal que agrupa a Podemos, IU y los comunes, justo en el día en que se ha comunicado el lema de su candidatura: «Que hable la mayoría». En su intervención, Iglesias achacó el éxito que pronostican a la derecha los sondeos «a construir la ficción de que son mayoría y no hay alternativa».

La titular de Trabajo subrayó que la crisis del covid-19 ha mostrado que el PP ha «esquilmado» los recursos de todos, como revela que la sanidad y la educación sean «un desastre» . Y animó a «defender como nunca» los servicios públicos para ayudar a Iglesias a «volver a hacer una vez más historia». «Están en riesgo la sanidad y la educación», dijo.

Por su parte, Colau agradeció a Iglesias su «gran gesto» de dejar el Ejecutivo para demostrar que en Madrid «sí se puede» conseguir el cambio que termine con la «terrible desfachatez» de la gestión de Ayuso, su «arrogancia» y su «indiferencia frente al sufrimiento de la clase trabajadora».

Mientras, el líder de IU aseguró que Ayuso convirtió Madrid en la «punta de lanza» de la «ola reaccionaria», a través de una derecha que ha optado por políticas «neoliberales» y «xenófobas».