Aragonès cambia de estrategia y prioriza un Gobierno de choque con Junts antes que en solitario

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Pere Aragonès, este sábado en la sede de Esquerra en Barcelona
Pere Aragonès, este sábado en la sede de Esquerra en Barcelona Toni Albir | EFE

Dice a JxCat que no es el momento de chutar el balón hacia adelante

11 abr 2021 . Actualizado a las 09:02 h.

Entre el tira y afloja de Esquerra y Junts para investir como presidente de la Generalitat a Pere Aragonès, este compareció ayer en la sede del partido para apremiar a los posconvergentes a formar Gobierno. El candidato de Esquerra explicó que prioriza la entrada de Junts en el nuevo Ejecutivo antes que gobernar en minoría, como apuntó hace días, e instó a los de Carles Puigdemont a seguir negociando para lograr un acuerdo de legislatura con la mayor celeridad posible. Acerca de la posibilidad de que Junts facilite que ERC y la CUP gobiernen en minoría, Aragonès insistió en que los republicanos quieren un Gobierno «que cuente con la mayoría parlamentaria independentista».

Y es que Aragonès sabe que una Generalitat dirigida por ERC (33 diputados) y los anticapitalistas (9) con un respaldo de 42 parlamentarios de los 135 que forman la Cámara autonómica es prácticamente inviable, porque la presión de Junts a la hora de aprobar cualquier iniciativa parlamentaria podría llegar a ser más asfixiante incluso que compartir las consejerías con un socio con el que choca en muchos aspectos. No coincide Aragonès con el exportavoz de su partido en el Congreso de los Diputados Joan Tardà, quien hace unos días valoró que otro Gobierno de Junts y ERC sería un fracaso y un «Vietnam diario». Cierto es que días después y viendo que los comunes no se avienen a gobernar en un frente amplio, Tardà optó por decir que «ERC solo puede liderar si ahora es capaz de integrar a Junts en el Gobierno sin bajar el listón del acuerdo con la CUP». Se trata de mantener la esencia de una política de izquierdas, pese a gobernar con los herederos de la derecha pujolista, lo que es esencial para mantener la llama independentista, pero también las soflamas republicanas de evitar de momento la ruptura con el Gobierno central. 

Invitación a ERC

«No es el momento de chutar el balón hacia delante», dijo ayer Aragonès a los de Puigdemont. Es la primera vez esta semana que el republicano alude en público a las negociaciones con JxCat, después de cambiar de estrategia y confirmar que apoyará a la diputada de Junts Aurora Madaula como sustituta de Jaume Alonso-Cuevillas para la secretaría segunda de la Mesa del Parlamento, un gesto con el que espera allanar el camino para un acuerdo. «Este martes hará 15 días del segundo debate de investidura. Creemos que no es el momento de ir chutando el balón hacia delante, sino que es el momento de cerrar un acuerdo que permita formar Gobierno», apuntó Aragonès.

Sin embargo, desde Junts insisten en mantener un papel primordial para Carles Puigdemont y para ello quieren implicar a ERC en el Consejo para la República. El vicepresidente del ente, Toni Comín, defendió ayer reformular este órgano incorporando un «estado mayor», formado por ERC, Junts, CUP, ANC y Òmnium Cultural, pero sin sustituir las funciones de dirección del expresidente Puigdemont en la entidad ni de obligarle a dejar la presidencia, según recalcó en una entrevista con Europa Press.

 Por su parte, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, que ve a Aragonès «políticamente debilitado» tras la investidura fallida, reclamó a ERC y Junts que «bajen del autobús de la confrontación» y alcancen un acuerdo que permita formar Gobierno.