ERC aguanta y no se doblega ante el Consejo para la República y el reparto de carteras

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, recibe del presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña, Siomón Montero, una vara gitana, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano. Borràs se comprometió a «seguir avanzando para eliminar la discriminación»
La presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, recibe del presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña, Siomón Montero, una vara gitana, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano. Borràs se comprometió a «seguir avanzando para eliminar la discriminación» Andreu Dalmau | EFE

También resiste la presión para que rompa el diálogo y el apoyo al Gobierno central

09 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

ERC y Junts negocian la investidura de Pere Aragonès, tras los dos intentos fallidos de finales de marzo, con la presión de que tienen de plazo máximo hasta el 26 de mayo para ponerse de acuerdo y evitar nuevas elecciones en julio. Es decir, tienen 48 días para limar los escollos que bloquean el pacto y que siguen siendo: 

El reparto de poder. En este apartado están incluidos el diseño del Gobierno y el reparto de carteras, pero también quién controla los medios de comunicación y los fondos europeos, cuando lleguen. En el reparto del poder se pone el foco en que no se repitan los errores de los últimos años, en que en la práctica ha habido dos Gobiernos al mismo tiempo, uno de Junts y otro de ERC. Quim Torra lo reconoció cuando lamentó que en el inicio de la pandemia, y con la crisis en las residencias, no pudo cesar al consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, de quien dependían los geriátricos, porque Esquerra se negó. 

Madrid. Es uno de los puntos calientes. Junts (4 diputados) siempre ha apostado por la estrategia unitaria en el Congreso, pero Esquerra (13) se resiste. Los republicanos han apostado por la colaboración con el PSOE y Unidas Podemos. ERC apoyó la investidura de Sánchez y permitió la aprobación de los Presupuestos. Junts no es partidaria de tender la mano al Gobierno. 

Hoja de ruta soberanista. Ningún partido sabe cómo reactivar el procés, toda vez que el independentismo quemó todas sus naves en octubre del 2017. Pero los partidos secesionistas se esfuerzan en tratar de hacer ver que tienen un nuevo plan. El punto que hace encallar la negociación es al parecer la negativa de ERC a poner por escrito qué hará si la mesa de diálogo encalla a los dos años. 

Consejo para la República. Esta carpeta podría estar encuadrada en la del reparto de poder. Junts reclama un papel central para el Consejo para la República -entidad privada que preside Carles Puigdemont desde Waterloo- en la dirección del Gobierno y del movimiento secesionista. Pere Aragonès dejó claro que no aceptará «tutelas». Y ERC se resiste frente al expresidente, que no quiere quedar relegado a un segundo plano y exige una bicefalia como ocurría con Quim Torra.

El Supremo confirma que la Universidad Pompeu Fabra vulneró la neutralidad política

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado que la Universidad Pompeu Fabra (UPF) vulneró el principio de neutralidad política al aprobar un manifiesto en el que rechazaba la condena de los líderes del procés y pedía su libertad. La sala desestima en su sentencia el recurso contencioso-administrativo presentado por la UPF contra el acuerdo de la Junta Electoral Central de 20 de noviembre del 2019, según recoge Efe. El TS confirma que «la adopción por el claustro de la citada institución pública del acuerdo concernido en período electoral conculcó el art. 50.2 de la LOREG, que veda la utilización de expresiones coincidentes con las utilizadas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones, y el artículo 103.1 de la Constitución, pues se apartó de la objetividad que debe presidir su actuación».

Por otra parte, la Audiencia Nacional juzgará el 24 de mayo a los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que viajaban con Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania en marzo del 2018.