Ciudadanos cruza los dedos en Castilla y León para que no haya nuevos casos de tránsfugas

María Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el vicepresidente Francisco Igea (Cs), en una comparecencia conjunta
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el vicepresidente Francisco Igea (Cs), en una comparecencia conjunta Photogenic / Claudia Alba | Europa Press

Los liberales insisten en que no habrá fisuras y sus 11 diputados votarán «no»

22 mar 2021 . Actualizado a las 11:25 h.

El PP afronta hoy su segunda moción de censura en menos de dos semanas que, salvo sorpresas de última hora, caerá en saco roto. Los populares se muestran confiados en que la iniciativa del PSOE, que busca redimirse del fracaso de Murcia, no prosperará y conservarán el Ejecutivo de Castilla y León, donde gobiernan en coalición con Ciudadanos.

Todas las miradas están puestas ahora en la formación de Inés Arrimadas por si se produjesen nuevas deserciones entre sus filas tras la marcha el viernes de una de sus parlamentarias llevándose consigo el acta. Los socialistas, con 35 escaños más los dos de Podemos, necesitan el apoyo de otros cuatro diputados en el Parlamento autonómico. Si la exdiputada naranja María Montero, como parece lo más probable, respalda la moción y el PSOE consigue también el apoyo de Unión del Pueblo Leonés y de Por Ávila, solo le quedaría un voto para hacerse con el Gobierno autonómico.

Pero los liberales insisten en que no habrá fisuras y sus once diputados votarán «no». Se lo confirmó la propia Arrimadas a Alfonso Fernández Mañueco después del terremoto de Murcia, que hizo saltar por los aires la coalición en Madrid y aceleró la moción en Castilla y León. Y se lo volvió a ratificar este fin de semana el líder naranja y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea al reafirmar el acuerdo de gobierno durante los dos años que quedan de legislatura. Aunque vista la experiencia de Murcia, en la dirección de Cs no las tienen todas consigo y cruzan los dedos a la espera de que no haya más sobresaltos. 

Una moción histórica

Las Cortes de Castilla y León acogerán hoy el debate y previsiblemente la votación de la primera moción de censura de la historia autonómica, presentada por el PSOE para desbancar de la presidencia a Alfonso Fernández Mañueco (PP) y de la vicepresidencia a Francisco Igea (Cs), aún sin los apoyos suficientes para prosperar. Las cuentas no le salen todavía al socialista Luis Tudanca, candidato a la presidencia en esta iniciativa, pero su voluntad de trabajar «hasta el último minuto» para lograr apoyos se vio reforzada el viernes cuando el hasta este momento monolítico grupo de Ciudadanos se quebró con la marcha de la salmantina María Montero.

Además de la unidad, lo que rompió la marcha de Montero es la fiabilidad de la visión que tiene Cs sobre sí mismo, por lo que, pese a posicionamientos públicos en las redes sociales, asegurando que votarán «no» a la moción, todas las miradas estarán puestas en el voto que emitirán los parlamentarios naranjas, además del Grupo Mixto, con los votos de UPL (1) y Por Ávila (1) aún por decidir.

Tanto el vicepresidente de la Junta y procurador de Cs, Francisco Igea, como el portavoz del Grupo Parlamentario de Cs, David Castaño, han reiterado en los últimos días su «no» al PSOE, con críticas abiertas por considerar que Tudanca está tratando de encontrar tránsfugas en las filas naranjas, informa Efe.

Pero ya nadie se fía del todo y, de hecho, el sábado el presidente de la Junta mantuvo una reunión con el partido Por Ávila, que cuenta con un procurador en el Grupo Mixto de las Cortes de Castilla y León y está integrado en su mayoría por excargos y exmilitantes del PP, con el ánimo de acercar posturas, no solo para la votación de la moción de censura, sino también para lo que pueda venir después, al carecer ya de la mayoría absoluta garantizada.

Dependerá de la extensión de las intervenciones durante el debate si la moción de censura se vota este lunes o bien se aplaza al martes, con la dificultad asociada de que las autoridades autonómicas tienen previsto acudir a la factoría de Renault en Palencia para acompañar a Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una visita oficial a las instalaciones.

La votación de la moción se realizará mediante la fórmula del llamamiento, uno a uno, de todos los parlamentarios, por parte del presidente de las Cortes, por lo que también ese trámite se alargará más de lo que suele ser habitual en una votación ordinaria. Como medidas preventivas por la pandemia, las Cortes han rechazado invitar a autoridades y representantes de la sociedad civil. Además, los asistentes al Parlamento tendrán a su disposición una prueba voluntaria de detección del covid-19 a primera hora de la mañana.