Pablo Iglesias: «Es más que probable que cuando se investigue de verdad a Ayuso sea imputada y acabe en prisión»

La Voz / Ramón Gorriarán REDACCIÓN / MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso, en una  imagen de archivo
Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso, en una imagen de archivo José Oliva | Europa Press

El todavía vicepresidente segundo del Gobierno insiste en su teoría de que el PP «es sinónimo de delincuencia y de crimen». Ayer la presidenta madrileña dijo sobre el líder de Podemos: «Yo creo que Pablo Iglesias está acabado»

19 mar 2021 . Actualizado a las 23:33 h.

Un día después de decir Isabel Díaz Ayuso que su rival en las elecciones del 4M, el todavía vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, estaba «acabado», ha llegado la respuesta del líder de Unidas Podemos.

Iglesias ha señalado este viernes en televisión que «es más que probable» que cuando se investigue «de verdad» a la presidenta de la Comunidad de Madrid la dirigente popular «sea imputada y acabe en prisión», informa Europa Press.

«Es un peligro para nuestra democracia que esta gente pueda gobernar. Son peligrosos, cuando decimos que el PP es sinónimo de delincuencia y de crimen estamos diciendo la verdad. Que profascistas puedan gobernar es una amenaza enorme», ha sentenciado el líder de la formación morada en una entrevista en Las Cosas Claras, de TVE.

Asimismo, Iglesias, que cree que Ciudadanos «va a desaparecer», le ha recomendado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sea «prudente» al decir que está «acabado». «A ver si el 4 de mayo va a ser el último día de Ayuso. Hace falta que mucha gente desmotivada se movilice y a lo mejor esa arrogancia se traduce en que el 4 los acabados son la derecha y la ultraderecha», ha subrayado.

«No se me caen los anillos»

El líder de Podemos ha explicado que el escenario «ha cambiado por completo» ya que ahora hay un escenario «completamente distinto en el que todo es posible». «Hay que debatir. Que estoy acabado me lo han dicho un montón de veces. No se me caen los anillos por estar donde tengo que estar, salimos a ganar», ha apostillado.

En este punto, ha insistido en que «ahora está muy difícil pero por lo menos hay partido» y ha añadido que «ha cambiado por completo el tablero». «Me dijeron que era imposible que formara parte del Gobierno, ahora quiero ser presidente de la Comunidad de Madrid y hay una posibilidad. Creo que esta señora puede salir del gobierno», ha precisado.

Respecto a la decisión del portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, de presentarse a las primarias para optar a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Iglesias ha resaltado que lo «respeta» pero que cree que es «demasiado tarde» ya que, a su juicio, la formación naranja «cometió un error muy grave yendo a la plaza de Colón».

Así, ha defendido que el campo de la derecha «es la ultraderecha y la ultra ultraderecha». «Cuando intentaron reaccionar en Murcia ya estaban los billetes de García Egea comprando tránsfugas», ha criticado.

En referencia a la campaña electoral, Iglesias ha asegurado que no dirá «una sola mala palabra» ni a Más Madrid ni al PSOE, que es «lo que quiere la derecha». «No van a escuchar una sola mala palabra por mi parte ni de Más Madrid ni del PSOE. Tenemos que remar juntos», ha dicho.

Amenaza al presidente por la ley de vivienda: «No podemos consentir que se mienta y se traicione a los ciudadanos»

Pablo Iglesias mantiene y redobla el pulso con Pedro Sánchez por la ley de vivienda. Sostiene que la norma recogerá una regulación de los precios de alquiler o no saldrá adelante, salvo que el PSOE se eche en brazos de «las patronales inmobiliarias» y se alíe con el PP para aprobarla en el Congreso. Y ese paso, aunque lo ve improbable, tendrá un alto coste político para los socialistas. El vicepresidente segundo ha puesto el pie en pared y promete que no va a renunciar a una de las señas de identidad política de Unidas Podemos. Pero quiere hacerlo sin romper la vajilla con Sánchez y el PSOE. Cree que habrá «tensión» dentro del Gobierno de coalición y «presiones» de los grandes grupos inmobiliarios y de algunos medios de comunicación con intereses en ese mercado. Pero será igual, advirtió este viernes en una entrevista en TVE, porque «no nos van a doblegar». Recordó al presidente del Gobierno que la reducción del precio de los arrendamientos «está firmado en un papel», el del acuerdo de coalición, y se mostró convencido de que el líder socialista no va a convertir ese documento en papel mojado. «Sánchez no se puede permitir mentir a sus votantes» y, subrayó, «conozco a Sánchez».

No le entra en la cabeza, al menos eso dijo, que el presidente rompa la baraja con Podemos por este asunto. Si así fuera, «nos daría el Gobierno en las próximas elecciones» y «estará más cerca que Yolanda Díaz [su candidata para encabezar la listas de Unidas Podemos] sea presidenta». Pero, insistió, no ve a los socialistas conchabados con el PP para sacar adelante en el Congreso la propuesta que ha puesto José Luis Ábalos sobre la mesa y que solo «favorece a los grandes propietarios». El proyecto que maneja el ministro de Transportes y Agenda Urbana pasa por conceder bonificaciones fiscales a los propietarios que rebajen el alquiler de sus inmuebles, pero no establece topes de los precios. Iglesias puso el acento en que esas reducciones de impuestos a los arrendadores se financian con el dinero «de todos», y no garantizan un descenso de las mensualidades.

El vicepresidente se mostró convencido de que va a «ganar esta batalla» y de que no tendrá consecuencias para el futuro de la coalición. «Mi sensación es que no habrá elecciones adelantadas el próximo año, y mi pronóstico es que agotará la legislatura» en el 2023. Aunque, avisó, es «difícil» hacer previsiones en la política española en vista de la velocidad de los acontecimientos en las últimas semanas.

Los socios de investidura

Iglesias cuenta en este duelo con el respaldo de Esquerra Republicana, Junts y la CUP, que aprobaron en el Parlamento de Cataluña una ley similar a la que propone Unidas Podemos, así como con el de EH Bildu, Más País y Compromís. El líder de los morados quiere abandonar el Gobierno —lo hará, según dijo, cuando comience la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, el 18 de abril— con este triunfo en la mano. Lo necesita después de haber tenido que ceder ante los socialistas en numerosas medidas sociales y económicas aprobadas por el Consejo de Ministros, algunas de gran relevancia para su formación.

Pero no lo va a tener fácil. Sánchez aún no ha explicado en público cuál es su postura ante la ley de vivienda, aunque en el PSOE dan por descontado que comparte de arriba abajo la propuesta de Ábalos. Los ministros socialistas han señalado que hay «espacio» para la negociación y ven posible que se llegue a un acuerdo. Sostienen, no obstante, que la regulación de precios de los alquileres de las viviendas es una medida que se ha demostrado ineficaz para mejorar la oferta y rebajar el coste de los arrendamientos. Además, argumentó este jueves la vicepresidenta primera, presenta problemas jurídicos.

En la Moncloa y el PSOE reconocen que se trata de un tema emblemático para el líder de Unidas Podemos en el que tendrán que hacer concesiones para facilitar el consenso, pero también sostienen que el debate tiene un alto componente electoral. «Es la primera batalla de la campaña», afirman fuentes gubernamentales.