Laura Borràs, imputada por corrupción, será la presidenta del Parlamento catalán

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Laura Borrás
Laura Borrás Kike Rincón | EUROPA PRESS

ERC asume la candidata de Junts y cede un puesto en la Mesa a la CUP

12 mar 2021 . Actualizado a las 18:48 h.

Laura Borràs, cabeza de lista de Junts en las pasadas elecciones catalanas, y la elección de Puigdemont, será proclamada este viernes presidenta de la Cámara catalana. Si la CUP no vota a favor, Borràs tiene el cargo asegurada, solo con los apoyos de JxCat y ERC, en segunda ronda. La dirigente nacionalista sustituirá en el puesto a Roger Torrent, de Esquerra Republicana.

Borràs fue la ganadora de las primarias de Junts para ser la cabeza de lista en las elecciones y forma parte del núcleo de confianza de Quim Torra. Muy nacionalista y del sector más radical de Junts, su elección anticipa un Parlamento catalán preparado para la confrontación contra el Estado. Su designación se desbloqueó el jueves por la tarde, en una reunión de última hora, después de que ERC asumiera que la presidencia de la Cámara catalana debía recaer en un dirigente de JxCat y no en uno de la CUP, como reclamaban los anticapitalistas para presionar en las negociaciones. Esquerra buscaba un acuerdo más amplio, que incluyera también las bases del futuro gobierno catalán, pero este pacto aún tendrá que esperar.

El 26 de marzo, la investidura

La primera votación de investidura del presidente de la Generalitat será el 26 de marzo. ERC, no obstante, cedió en sus posiciones. Asumió la dirigente propuesta por Junts y cedió un puesto en la mesa a la CUP, que por primera vez tendrá responsabilidades en el órgano de gobierno del hemiciclo catalán. Los republicanos confían en que el pacto alcanzado este jueves sirva como «primer paso» para alcanzar un «acuerdo global que dé estabilidad y la máxima fortaleza tanto al Gobierno como al Parlamento».

La elección de Laura Borràs la decidió este jueves el partido de Puigdemont en una Ejecutiva convocada de urgencia y en el último momento, solo unas horas antes del pleno de constitución de la Cámara de este viernes. La dirigente nacionalista ha permanecido casi un mes, desde las elecciones, sin apenas hacer declaraciones públicas. Deshojaba la margarita. Podía elegir entre presidenta del Parlamento o vicepresidenta del Gobierno.

La CUP mostró su «preocupación». Junqueras, por ejemplo, dijo en campaña que si Borràs militase en ERC debería haber renunciado a ser candidata. Y es que, tiene una causa penal pendiente en el Supremo, que tras dejar su escaño en el Congreso pasará al TSJC. Se la investiga por haber adjudicado presuntamente a dedo concursos públicos a un amigo. Se enfrenta a 15 años de prisión por los delitos de prevaricación, fraude, malversación y falsedad documental. Su situación judicial pondrá en un aprieto a la Cámara catalana y más en concreto a la Mesa, en la medida en que hay un artículo del reglamento del Parlamento que obliga a los diputados a renunciar a su acta si son procesados por delitos de corrupción. Junts mantiene, no obstante, que su causa no es por corrupción, sino que es represión del Estado y que es víctima de una persecución política