Feijoo defiende a Ayuso y carga contra la política «adolescente» de Sánchez y Arrimadas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ESPAÑA

Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoo, en la toma de posesión del presidente de la Xunta, en septiembre del 2020
Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoo, en la toma de posesión del presidente de la Xunta, en septiembre del 2020 Lavandeira jr | Efe

El presidente gallego lamenta la «irresponsabilidad histórica» del PSOE y se pregunta «quién se fía de Ciudadanos»

11 mar 2021 . Actualizado a las 21:56 h.

El presidente de la Xunta se ha posicionado con rotundidad junto a su partido, con su presidente Pablo Casado y con su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a la que no considera responsable de la crisis política que se ha abierto este miércoles en España por la ruptura de pactos entre el Partido Popular y Ciudadanos, de momento en Murcia y Madrid.

Para Alberto Núñez Feijoo, la «inestabilidad» es consecuencia de las tres mociones impulsadas por el PSOE y la «sorprendente» actitud de Ciudadanos. «Debemos de ser justos, la presidenta adelanta las elecciones no porque se le ocurra, lo hace porque está preavisada de una decisión estratégica para derrocar gobiernos, como se ha podido acreditar». Y esa decisión la atribuye al PSOE, «un partido histórico que, en un momento histórico, por la pandemia y la crisis socioeconómica, se comporta con una irresponsabilidad histórica. No le oculto mi absoluto asombro por el hecho de que, durante un estado de alarma, se presenten tres mociones de censura, no tiene precedentes en 40 años largos de democracia del país», reflexionó ante los medios tras la reunión semanal de su Ejecutivo. E insistió en esa línea, porque para Feijoo este comportamiento sería más propio de un partido «acomodaticio y adolescente», pero no en uno con la trayectoria de los socialistas. «No deja de asombrar que el Gobierno, en vez de tranquilizar, sea el instigador de la inestabilidad política».

Para el dirigente autonómico, detrás de la operación «probablemente» hay un intento por parte de los socialistas de buscar un socio más estable en el Congreso tras los resultados de las elecciones catalanas; y por parte de Ciudadanos, valoró, se buscó la posibilidad de presidir una comunidad autónoma:«Este tipo de juegos y jueguecitos son reprochables en esta situación. Este PSOE no es el PSOE de la transición ni es homologable a un partido europeo. No imagino a los socialistas alemanes haciendo estas cosas». 

La fiabilidad de Ciudadanos

En este punto dirigió sus ataques a la formación de Inés Arrimadas: «¿Quién se fía de Ciudadanos? Desde luego, los gallegos, no», se respondió, en tanto que esa formación no tiene un solo parlamentario. A su juicio, si su intención era presentar una moción de censura en Murcia por problemas en ese territorio, debieron convocar una rueda de prensa y explicarlo, añadiendo que la decisión nada tiene que ver con el resto de gobiernos de coalición en España. Pero entiende que optaron por presentar la moción de forma «semisecreta» y a las pocas horas esta se reproduce en Madrid y Castilla y León, un gesto que, a su juicio, tira por tierra la «fiabilidad» de Ciudadanos como partido. Sin embargo, Feijoo quiso hacer una excepción con los líderes de la formación naranja en Castilla y León, Andalucía y Valencia, de los que dijo que se fía «plenamente» después de escuchar sus opiniones sobre la operación iniciada en Murcia. 

Sobre la reacción de la presidenta madrileña, considera que Ayuso «fai o que pode facer». Al dirigente gallego le parece correcto que los madrileños escojan a su líder en las urnas, y que esa cuestión no se sustancie «en Ferraz ou na sede de Ciudadanos». Es más, deseó que esa decisión la tomen los vecinos de la comunidad y que sea «inapelable», añadió. 

Como reflexión personal, Feijoo dijo estar «orgulloso» de que los gallegos hayan «entendido desde el principio» la necesidad de evitar en la Xunta la «falta de rigor» de algunos partidos. «Esto facilita que Galicia esté blindada de conductas adolescentes. Lamento la situación que estamos viviendo porque los ciudadanos no se merecen estas frivolidades», por lo que pidió que las «intrigas» desaparezcan de una vez de la política española.