Ayuso justifica el adelanto electoral: «No me puedo permitir que Madrid se pare ahora»

Nacho de la Fuente
Nacho de la Fuente REDACCIÓN

ESPAÑA

El vicepresidente Aguado calificó la decisión de «capricho personal y electoral». La decisión se precipitó tras la moción de censura presentada en Murcia para echar al PP del Gobierno. Pablo Casado estaba al tanto de que Ayuso convocaría elecciones

10 mar 2021 . Actualizado a las 17:05 h.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido hoy romper con Ciudadanos --destituyendo a todos los cargos de la formación naranja-- disolver la Asamblea regional y convocar elecciones anticipadas en la comunidad para el martes 4 de mayo. En una breve comparecencia ante los medios, Ayuso ha argumentado que no podía asumir el riesgo de que Cs y PSOE presentaran una moción de censura después de la registrada por ambos partidos en Murcia. El hasta hoy vicepresidente de su Gobierno, Ignacio Aguado, del partido naranja y exsocio de Gobierno, ha calificado la decisión de la presidenta de «capricho personal y electoral».

En su declaración, Ayuso ha dicho que se ha visto «obligada» a convocar las elecciones anticipadas por «el bien de Madrid y de España» y la «inestabilidad institucional» provocada por Ciudadanos y el PSOE. «Quiero que los madrileños elijan entre socialismo o libertad», ha subrayado.

«Madrid necesita un gobierno estable, ideas claras, soluciones ambiciosas, estabilidad y sentido de estado. En las actuales circunstancias no se puede asegurar», ha declarado la presidenta madrileña durante su comparecencia. Ha defendido que es «el momento de pensar en grande», de «olvidarse de sí mismos y de decidir qué es mejor para los ciudadanos». «No me puedo permitir que Madrid se pare ahora», ha subrayado.

La decisión se ha precipitado este miércoles después de que trascendiese que las formaciones de Inés Arrimadas y Pedro Sánchez han llegado a un acuerdo en Murcia para expulsar al popular Fernando López Miras. El inesperado movimiento de Ayuso buscaba evitar que una moción de censura tumbase su gobierno en la Comunidad de Madrid

Ayuso firmó hoy a las 12 horas el decreto para disolver la Asamblea de Madrid y convocar las elecciones. PSOE y Más Madrid presentaron esta misma mañana dos mociones de censura contra la presidenta en la Cámara regional.

Tras escuchar las palabras de Ayuso, Ignacio Aguado, ha dicho que la presidenta madrileña «miente» y que lo que ha hecho es una «irresponsabilidad». «Escucho con estupor a la presidenta en su rueda de prensa. MIENTE. Qué irresponsabilidad, por favor», ha escrito Aguado en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, mientras Ayuso intervenía en la sede del Gobierno madrileño para confirmar la convocatoria electoral el 4 de mayo.

Antes de la declaración de Ayuso, Aguado había explicado que a pesar de que el acuerdo de Gobierno PP-Cs se está cumpliendo, la presidenta ha decidido dimitir y «de forma unilateral» y por «capricho» romper el pacto que mantienen las dos formaciones para gobernar en Madrid. Para Aguado, esta decisión, que obedece a intereses partidistas y personales, es una «temeridad» y una «irresponsabilidad» y pone en riesgo de «descarrilar» a la Comunidad de Madrid

Casado estaba al tanto de que Ayuso convocaría elecciones

El líder del PP, Pablo Casado, conocía la decisión de Ayuso de convocar elecciones tras la moción de censura acordada por el PSOE y Ciudadanos en Murcia, un movimiento de Inés Arrimadas que los populares consideran una «irresponsabilidad». Ayuso conversó con Casado sobre el adelanto electoral en Madrid tras conocer el movimiento de Cs en Murcia, según han señalado a Europa Press fuentes populares.

En el Gobierno de Díaz Ayuso consideran que la presidenta madrileña domina el espacio electoral del centroderecha y confían en que tiene capacidad de mejorar el resultado que logró en el 2019, empequeñeciendo a Vox y evitando la suma de la izquierda con Ciudadanos

Feijoo no comenta el adelanto electoral de Ayuso y la moción en Murcia

El presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo, ha evitado comentar el adelanto electoral de su compañera Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y la moción de censura del PP y PSOE en la Región de Murcia contra el PP alegando que se encontraba en Madrid para reunirse con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para «hablar de Galicia».

Así lo ha dicho en la rueda de prensa posterior al encuentro que han mantenido ambos dirigentes en la sede ministerial y tras ser preguntado por su opinión acerca de estas noticias que afectan a sus dos compañeros mandatarios autonómicos del PP, informa Europa Press. «He venido aquí a hablar de Galicia», ha respondido el líder gallego.

Por su parte, Ábalos, que también ha sido preguntado a este respecto, ha emplazado a los periodistas a la rueda de prensa que dará posteriormente en la sede del PSOE en su posición de secretario de Organización del partido.

Ayuso y Aguado, una ruptura tras año y medio de rifirrafes

La relación entre los dos socios en Madrid no fue fácil prácticamente desde el primer minuto y es que las negociaciones se extendieron de mayo a agosto. Ambos partidos necesitaban a Vox para apoyar su legislatura y Ciudadanos se negaba a aceptar algunas de sus exigencias.

Finalmente el partido, que lidera en la región Rocío Monasterio, rebajó sus peticiones y renunció a pedir la derogación de las leyes LGTBI. «Somos tres partidos diferentes pero tenemos muchas cosas en común», declaró entonces la presidenta.

Las primeras discrepancias llegaron con el nombramiento de los consejeros. La formación naranja lanzó a través de las redes sociales el hashtag #EquipoAguado, que recogía las prioridades que tenían los consejeros designados por Ciudadanos para esta nueva legislatura. Desde el PP criticaron que parecía la presentación de un Gobierno aparte.

A partir de ahí, fueron constantes los desacuerdos cada semana, en su mayoría relacionados con la exposición ante los medios y los anuncios que ambos partidos hacían de sus consejerías, casi siempre de espaldas a su socio de gobierno.

En noviembre hicieron un acto conjunto para celebrar sus cien días al frente del Ejecutivo. A pesar de que comparecieron juntos, Ayuso y Aguado escenificaron ese día sus discrepancias en cuanto a la relación con Vox. Además, el vicepresidente en su intervención únicamente alabó a los consejeros de su partido.

La presidenta madrileña declaraba que veía «dos gobiernos en uno», en multitud de ocasiones votaban de manera distinta en la Asamblea de Madrid y con la llegada de la pandemia, en el mes de marzo, las diferencias se hicieron aún más notables. La competencia de Sanidad era del PP y la presidenta era quien tomaba las decisiones, en ocasiones sin informar a su vicepresidente y portavoz.

El mayor incendio se produjo debido a la crisis de las residencias de mayores, cuya competencia recaía en Políticas Sociales, consejería de Ciudadanos que dirigía Alberto Reyero. Este escribió correos electrónicos, posteriormente filtrados a los medios, al titular de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, en los que denunciaba la existencia de unos protocolos que impedían derivar mayores a los hospitales.

Al comienzo de año, Aguado y Ayuso parecían haber firmado momentáneamente la paz con la presentación de un acuerdo entre PP y Ciudadanos de cara a los Presupuestos regionales, que necesitaba el visto bueno de Vox. Nunca se desgranaron los detalles del acuerdo y su negociación con la formación de Abascal se vio interrumpida por la campaña catalana.

La semana pasada, la presidenta y la líder de Vox avanzaban la negociación, lo que escenificaron con un encuentro en la cafetería de la Asamblea de Madrid, al margen de su vicepresidente. Casi a la vez, dentro del Pleno de la Asamblea, la formación 'naranja' anunciaba una Ley de Igualdad sin que el PP lo supiera.

La última polémica pública entre ambos dirigentes vino a causa de unas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la semana pasada del vicepresidente, quien indicó que, a su parecer, los vacunados de coronavirus deberían tener libre movilidad. El PP salió rápidamente a señalar que esto era una opinión del vicepresidente y no de la Consejería de Sanidad.