El independentismo y el PSC diseñan un cordón sanitario contra Vox en la Cámara catalana
ESPAÑA
PP y Cs se desmarcan y estos últimos instan a los socialistas a incluir a JxCat en su veto
27 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Vox, con once escaños, fue uno de los vencedores en las pasadas elecciones catalanas. El partido de Santiago Abascal irrumpe en el Parlamento autonómico como cuarta fuerza y buena parte de las formaciones, salvo Ciudadanos y el PP, se han propuesto levantar un cordón sanitario contra la formación.
A dos semanas de la constitución de la Cámara catalana, los grupos independentistas y los comunes hablan de crear un frente «antifascista» en la Cámara catalana. PSC, ERC, JxCat, la CUP y los comunes están de acuerdo en que hay que aislar a Vox, pero no existe consenso en cómo hacerlo.
En paralelo a las negociaciones para la investidura, que este viernes celebraron ya la tercera ronda de contactos, se han iniciado otras conversaciones sobre cómo arrinconar a los once diputados de Vox, con el objetivo de que no usen la Cámara catalana como altavoz.
El PSC, que de momento no ha participado en las reuniones con los soberanistas, sugiere cerrarles el paso en la mesa y en las comisiones. Como cuarta fuerza del hemiciclo, a Vox le correspondería un asiento en la mesa y unas cuantas presidencias de comisiones. Los grupos independentistas aún van más allá y se proponen impedir que tengan senadores por elección autonómica (ERC ya se lo impidió a Miquel Iceta en la pasada legislatura, lo que frustró su objetivo de optar a la presidencia del Senado) e incluso plantean modificar el reglamento del hemiciclo para sancionar los discursos que pudieran tener expresiones homófobas, machistas o xenófobas. Este es un punto controvertido, en pleno debate sobre la los límites de la libertad de expresión tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Y al independentismo se le podría volver en contra, pues desde el no secesionismo habrá quien acusará a sus diputados de pronunciar discursos de odio contra los españoles, por ejemplo.
Carrizosa, contra Junts
Ciudadanos y el PP no comparten el veto a Vox, desde el argumento de que, a su juicio, cualquier cordón sanitario es antidemocrático. El cabeza de lista de la formación naranja, Carlos Carrizosa, instó este viernes a los socialistas a incluir a JxCat en «el grupo de la extrema derecha». Porque en esta categoría política están, según Cs, algunos dirigentes de Junts, como Laura Borràs, quien «considera a los ciudadanos del resto de España llegados a Cataluña instrumentos involuntarios de colonización lingüística», afirmó Carrizosa, o el número 3 por Barcelona, Joan Canadell, quien dice que «España es paro y muerte». Ciudadanos cita a otros dirigentes de Junts, como Albert Donaire, que «presenta a los andaluces como un hatajo de vagos que viven subvencionados por los catalanes», o Josep Sort, que «prometió hacer limpieza de españoles» tras las elecciones del 14F.
Negociaciones
En cuanto a las negociaciones para la formación de gobierno, el candidato del PSC, Salvador Illa, insistió ayer en que una coalición entre ERC y JxCat con el apoyo de la CUP sería repetir una fórmula «fracasada» y apostó por gobernar con los comunes. Illa, en una entrevista en la Ser, no dio por hecho que las fuerzas independentistas serán capaces de alcanzar un acuerdo de investidura e insistió en postularse para la misma, para la que sigue buscando apoyos, después de que su candidatura fuera la más votada y quedase empatada a 33 escaños con ERC.
El socialista explicó que ha «intercambiado mensajes» con el aspirante de ERC, Pere Aragonès, y con la presidenciable de JxCat, Laura Borràs, para exponerles su planteamiento. Además, Illa defendió que su partido debe presidir el Parlamento y ha pedido una mesa representativa que no lleve a la Cámara a «espectáculos y frivolidades» después de que la CUP se ofreciera para presidirla.