Al menos dos agentes de la policía catalana han resultado heridos por lanzamiento de piedras, uno de ellos por un impacto dentro de un vehículo policial.
Asimismo, durante la noche se ha vandalizado al menos un comercio, una sucursal bancaria, se han arrancado señales de tráfico y quemado motos compartidas.
En algunas calles los vecinos han mostrado su hartazgo ante el peligro que suponen los incendios de contenedores y han increpado a los manifestantes desde los balcones.
Algunos incluso han lanzado objetos como macetas, según han informado a Europa Press algunos testigos.
Unos 300 manifestantes se habían concentrado desde las 19 horas en la plaza Tetuan en protesta por la libertad de Pablo Hasel, y después se han desplazado hacia la Conselleria de Interior de la Generalitat, en los aledaños.
Allí han lanzado piedras y petardos contra la línea de Mossos d'Esquadra que protegía el edificio, en la calle Diputació con paseo de Sant Joan de Barcelona.
Posteriormente han pasado ante la sede de 'El Periódico', donde también han tirado piedras contra los cristales, y han proseguido hacia la calle Aragó, cruzando contenedores y armando barricadas que posteriormente han incendiado y desde donde han iniciado el lanzamiento de objetos a los Mossos.
Nacho de la Fuente
Su nombre resuena con fuerza desde hace unos días en los telediarios, las radios, los diarios y en la calle: Pablo Rivadulla Duró (Lérida, 9 de agosto de 1988), conocido artísticamente como Pablo Hasel. El rapero catalán fue detenido el pasado martes en la Universidad de Lérida tras ser condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona vertidas en muchas de sus canciones y tuits.
Aunque más de 200 artistas españoles de distintas disciplinas culturales firmaron un manifiesto apoyando la libertad del rapero una semana antes de su entrada en prisión, sus excesos verbales dividen a la sociedad entre los que están a favor de que haya sido encarcelado y los que reclaman que se modifique la legislación actual para que no existan penas de cárcel por manifestar una idea o una opinión, por muy ofensiva que sea.
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