Feijoo defiende la actuación del 1-O porque «ante un ataque o Estado ten que defenderse»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ESPAÑA

Alberto Paredes

Dice que a «ningún español» le gustó lo sucedido y pide unir el voto constitucionalista en torno al candidato del PP

11 feb 2021 . Actualizado a las 19:53 h.

El presidente de la Xunta cree que la línea de la campaña del PP en Cataluña está siendo la correcta y tiene todo su apoyo, aunque ha hecho su propia interpretación de los acontecimientos de 1-O después de que Pablo Casado mostrase en las últimas horas su desacuerdo sobre alguna línea de actuación del Gobierno de Rajoy e incluso desvelase que se negó a ofrecer una rueda de prensa a pesar de ser el portavoz del partido en ese momento. Cuestionado al respecto, Feijoo aseguró que desconocía la agenda interna del partido en esa jornada, y de forma más genérica afirmó que «a ningún español» le gustaron las escenas vividas aquella mañana, tanto por parte de algunos políticos catalanes como de las fuerzas de seguridad ante la celebración de un referendo ilegal. El dirigente gallego cree, sin embargo, que «ante un ataque, o Estado ten que defenderse, e iso foi o que fíxose en Cataluña ese domingo».

Su preocupación ahora es que una parte de los partidos que se presentan sigan dispuestos a desafiar el orden constitucional, y en ese paquete incluye «a un que está no Goberno», en referencia a Podemos. Frente a esta situación, Feijoo mostró su apoyo sin fisuras a la campaña de su partido en unas elecciones en las que los electores se van a encontrar a tres partidos constitucionalistas divididos (PP, Cs y Vox), lo que va a beneficiar a los independentistas y al PSC, al que también incluye en ese bloque por entender que «siempre» que tuvieron oportunidad llegaron a acuerdos, poniendo como ejemplos los pactos en ayuntamientos y diputaciones.

Sobre el marcaje que el PP ha sometido a Vox durante la campaña, el presidente gallego defendió que su partido siempre ha defendido las banderas del «constitucionalismo y el catalanismo», por lo que consideró que algunos ataques de la ultraderecha a los populares son un «insulto a la inteligencia».