Cae el jefe de una banda que escondía 187 kilos de hachís bajo la cuna de su bebé

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

GUARDIA CIVIL

El grupo asentado en Santa Coloma usaba el método «go fast» para envíos a Francia

09 feb 2021 . Actualizado a las 18:01 h.

La Guardia Civil, junto a la Gendarmería Nacional francesa, ha desarticulado una organización criminal establecida en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y ha arrestado al supuesto jefe, que escondía 187 kilos de hachís bajo la cuna de su bebé.

El grupo presuntamente se dedicaba al tráfico de hachís entre España y Francia con el método de «go fast», y en total han sido detenidas cuatro personas e intervenidos 284 kilos de hachís, 8.500 euros y tres coches de alta gama, según un comunicado del Instituto Armado este martes.

El pasado 1 de febrero, agentes de la Guardia Civil detuvieron al supuesto jefe del grupo por la presunta comisión de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, al encargado de almacenar la droga y de organizar los envíos a Francia.

En el registro de su domicilio en Santa Coloma, los agentes descubrieron 187 kilos de hachís ocultos bajo la cuna donde dormía su hijo pequeño, 8.500 euros, un arma de fuego y tres vehículos de alta gama, informa Europa Press.

Este hombre, sobre el que consta una orden europea de detención y entrega de las autoridades judiciales francesas, fue puesto a disposición del Juzgado 1 de Santa Coloma de Gramanet.

Un año de pesquisas

La investigación se inició en febrero del 2020, a raíz de la aprehensión de 97 kilos de hachís y la detención de tres miembros de la organización en Francia. El rastro de esta organización criminal condujo a la policía francesa, tras el análisis de las huellas dactilares halladas en los envoltorios de los paquetes de hachís, a la provincia de Barcelona, momento en el que la Guardia Civil asumió la investigación.

Se trataba de una organización dedicada al tráfico internacional de hachís que utilizaba el método «go fast»: vehículos de alta gama transportaban la droga a gran velocidad, dotados de mecanismos que ampliaban su autonomía para realizar viajes sin tener que parar a repostar combustible, además de usar coches de apoyo equipados para resolver cualquier incidencia durante la travesía.

La organización criminal obtenía la droga en el sur de España y estableció su centro logístico en Santa Coloma de Gramanet, donde almacenaban la droga y organizaban los envíos y su venta en Francia.