El Gobierno sustituirá 5.794 coches oficiales por unos ecológicos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

OSCAR CELA

Uno de cada cinco de la flota a disposición de cargos políticos tiene más de 10 años

08 feb 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

Casi 5.800 vehículos oficiales en manos del Estado cuentan en la actualidad con más de diez años de antigüedad. Es la quinta parte del parque móvil de su propiedad. La intención del Gobierno, según recoge Europa Press, es ir sustituyéndolos por vehículos ecológicos, de acuerdo con lo establecido en el Plan de Renovación de la Administración General del Estado 2020-2021.

Así lo ha confirmado el Ejecutivo en respuesta a una pregunta de Vox en el Congreso, en la que se pedían detalles sobre los coches oficiales del Estado y, concretamente, sobre el número de vehículos de alta gama supuestamente adquiridos durante el 2020 para renovar la flota pública.

En su contestación, el Ejecutivo informa de que, conforme a los datos del Registro de Vehículos del Sector Público Estatal, actualmente la flota está integrada por un total de 36.512 vehículos, de los que 30.526 son de propiedad pública y 2.591 están disponibles en régimen de renting o leasing.

Alta gama

De toda esa remesa de coches que el Estado tiene en propiedad, al menos 5.794 vehículos (una quinta parte), tienen ya más de 10 años de antigüedad. La mayoría son diésel, y por ello son susceptibles de ser sustituidos por coches ecológicos. Al menos 5.562 pertenecen al grupo de servicios generales o incidencias, 121 al grupo dedicado a labores de representación y 111 al grupo de directivos.

Ahora bien, el Ejecutivo recalca que entre los vehículos adquiridos al amparo del Plan de Renovación de la Administración General del Estado 2020-2021 «no figura ningún vehículo de alta gama».

Precio máximo

En una reciente iniciativa parlamentaria pendiente de debate, Vox propuso fijar un precio máximo para la adquisición de nuevos coches. Puso como ejemplo el modelo alemán, que en 2014 fijó un máximo de 51.000 euros y estableció un uso máximo de un año, para después vender los vehículos en una plataforma de Internet a precio de kilómetro cero. Una estrategia que no está claro que redunde en un mayor ahorro.