Todo un tirón de orejas a la estrategia de la Moncloa. En público, en cambio, ni un solo reproche. Al contrario. Al término de las dos horas del encuentro,, el Gobierno vasco ha hecho pública una nota en la que ensalza el clima constructivo de la reunión y la «clara voluntad política» de superar las diferencias de criterio y las cuestiones pendientes. Es más, el Ejecutivo de Urkullu recuerda que gobierna con el PSE con mayoría absoluta y que el PNV es «socio preferente y apoyo fundamental» del Gobierno PSOE-Podemos. Un marco de entendimiento mutuo que, subraya, se ha visto reforzado por la cita de ayer, en la que ambas partes han revalidado su apuesta por la cogobernanza. «El presidente del Gobierno y el lendakari han compartido la necesidad de superar la etapa de confrontación política que se está dando en el ámbito del Estado y propiciar un escenario de diálogo y acuerdo que permita dar respuesta a los problemas globales que nos afectan por igual», han insistido.
Tras verse forzada la semana pasada la ministra María Jesús Montero a retirar el borrador sobre el reparto de los fondos europeos por las quejas de los presidentes autonómicos, Urkullu ha vuelto a pedir también que el País Vasco pueda gestionar directamente el reparto con Bruselas, como ya sucede con las ayudas regionales ordinarias de la UE. Un modelo de «gestión multinivel», subrayan, «que se ha mostrado eficaz en los últimos años».