La regularización fiscal del emérito abre la puerta a que Hacienda investigue si recibió más donaciones opacas

C. Vallejo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Juan Carlos I, en una imagen de febrero del 2020
Juan Carlos I, en una imagen de febrero del 2020 JOSÉ OLIVA / EUROPA PRESS

14 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia no termina aquí. La regularización fiscal presentada por el rey emérito puede ser una puerta abierta a más indagaciones sobre el grado de cumplimiento de sus obligaciones con Hacienda y sobre la posibilidad de que haya recibido más donaciones sin declarar. Y el foco puede ampliarse a otros miembros de la familia, al haber trascendido gastos efectuados por sus nietos a través de sus tarjetas ligadas a los fondos que ahora tratan de ponerse al día. Para empezar, la Fiscalía habrá de corroborar si la declaración complementaria por la que abonó más de 678.000 euros ha sido espontánea -se ha efectuado antes de conocer que se le investiga-, completa y veraz. Si se determina que se ha cubierto la deuda tributaria, esta causa moriría aquí.

Pero el origen del dinero con el que se ha pagado la regularización también es objeto de escrutinio si hay indicios de origen cuestionable, si bien habitualmente no suele profundizarse en ello, como tampoco se hace cuando se pagan los impuestos en tiempo y forma. La regularización, sea o no correcta, no exime de la investigación del dinero originalmente no declarado, por si se ha incurrido en blanqueo, según José María Mollinedo, del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha. Además, según Alfredo Hernández, vicepresidente del Colegio de Economistas de Valencia, en el caso de ser una donación, otros beneficiarios de las tarjetas a través de las que se accedía a los fondos, como sus nietos, también podrían verse obligados a realizar regularizaciones por los recursos empleados.

 El precedente de la amnistía fiscal

Ramsés Pérez, presidente de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda, explica que si se determinara que la regularización ha sido correcta y se cerrara el caso, Hacienda podría iniciar nuevas investigaciones. César García Novoa, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Santiago de Compostela, señala que «las regularizaciones tienen ese riesgo: evitan las sanciones sobre lo que se regulariza, pero dan a la Agencia un indicio de que puede haber otros fraudes».

Alfredo Hernández se apoya en un precedente para anticipar la posibilidad de nuevas investigaciones tributarias sobre otras posibles donaciones: que Hacienda haya realizado inspecciones a los contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal -o regularización- del año 2012. Además, según señala Hernández, dado «el particular origen de los fondos» objeto de regularización, ello puede hacer pensar que no sea el único caso de estas características; puede haber habido más «regalos». Y tanto la Fiscalía como Hacienda querrán adelantarse esta vez a la prensa en, si hubiera más, revelarlas.