Tres muertos y una veintena de heridos al arder una nave okupada en Badalona

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Unos 200 migrantes vivían en el edificio en condiciones infrahumanas

10 dic 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

La tragedia se ha cebado una vez más con los más vulnerables. Decenas de jóvenes migrantes subsaharianos, que atravesaron un infierno para llegar a Europa en busca de una vida mejor, se encontraron el miércoles por la noche metidos en otro, el de las llamas que devoraron la nave industrial de tres pisos abandonada en la que vivían como ocupas en Badalona (Barcelona).

Buena parte de ellos pudieron salvar la vida, saltando en algunos casos desde una altura de nueve metros, pero no todos corrieron la misma fortuna. Tres personas murieron atrapadas por el fuego que, según las primeras hipótesis, pudo tener su origen en una vela o en la manipulación de un contador. Sin luz, agua ni unas mínimas condiciones de habitabilidad, con toda seguridad solo buscaban darse un poco de calor o tener luz. El alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, habló de «tragedia de magnitudes aún desconocidas» y es que la situación de máxima precariedad en la que quedó la estructura del edificio impidió que los bomberos pudieran acceder a todo el inmueble, por lo que no se descarta que haya más víctimas.

Realojados

Según el consistorio, en torno a 60 personas pudieron huir de las llamas, de las que 15 se pusieron en contacto con el ayuntamiento para ser realojadas por los servicios sociales. Pero se sospecha que en la nave vivían entre 150 y 200.

«La virulencia del incendio hace incompatible que una persona que no pudiese salir al principio pueda estar con vida», afirmó el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper. El trágico incendio declarado en el barrio del Gorg de Badalona, en un inmueble ocupado desde hace más de doce años, hecho que el propietario nunca denunció, dejó también la fatal cifra de 25 heridos, tres de ellos de carácter grave o muy grave.

Los vecinos se lo veían venir por la situación en que se encontraba la nave, donde confluían pobreza, desigualdad, personas sin papeles, migración irregular e infravivienda. Todo ello en un contexto de pandemia sanitaria. Sin empadronamiento no tienen ni tarjeta sanitaria.

«Solo pido mis derechos», defendía uno de los supervivientes en el cartel que portaba en la concentración celebrada este jueves por la tarde en recuerdo de las víctimas. La mayoría, una cincuentena de personas, gritaron «dignidad y justicia» y cargaron contra el alcalde: «Albiol, racista». En una pancarta al inicio de la marcha reclamaban una «vida digna».

La venta de droga

La situación de extrema precariedad es un polvorín. Los vecinos denuncian que hay dos casos similares a escasos metros. Solo en Barcelona capital, el Ayuntamiento asegura que hay 70 naves de mayor o menor tamaño donde viven cientos de jóvenes, que durante el día se ganan unos euros recogiendo chatarra.

El problema de esta nave era conocido desde hace años y ha pasado de gobierno en gobierno, ya que Badalona ha tenido consistorios de todos los colores: ahora es del PP, antes del PSC y previamente de Guanyem Badalona (CUP). «Estamos ante una situación de vulnerabilidad muy compleja para poder actuar», reconoció en el lugar de la tragedia el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès.

El alcalde dijo que había pedido una orden judicial para poder entrar en el edificio, pero el juez no la dio. «Sin orden judicial, no se puede entrar», insistió.

Minutos antes de que se declarara el incendio, la policía realizó una operación de control en el entorno de la nave.

Albiol anunció el derribo de lo que queda del edifico para este viernes y cargó las tintas contra el propietario, que tiene un expediente urbanístico y debía de haber denunciado la situación, según el alcalde. «Deberá asumir la responsabilidad», advirtió Albiol, quien apuntó que la nave estaba controlada por algunos de los ocupas dedicados a la venta de droga.

 Pésame de Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la muerte de dos personas en el incendio  en un apunte en Twitter, al igual que el presidente de la Generalitat en funciones, Perè Aragonès. 

El más de un centenar de inmigrantes que habían hecho de la nave siniestrada anoche en Badalona (Barcelona) su vivienda estaban organizados y malvivían recogiendo chatarra y muebles viejos, y últimamente se dedicaban también a hacer muebles con palés de madera.

Así lo ha explicado a las puertas de la nave incendiada la representante de Stop MareMortum y de la asociación Badalona Acull, Angelina Lecha, que visitó a los habitantes del lugar varias veces, la última el pasado verano. «Les visitamos este verano y estaban organizados, la mayoría se procuraban su subsistencia recogiendo chatarra y muebles viejos, y este verano estaban elaborando muebles con palés. Había un responsable, que era el que sabia quién entraba y salía (de la nave), y si había espacio o no (para acoger a más personas)», ha detallado Lecha.

Unas 400 personas viven en 70 asentamientos en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona calcula que en la capital catalana viven unas 400 personas en cerca de 70 asentamientos irregulares, aunque ninguno de ellos con niveles de ocupación similares a los de nave incendiada esta madrugada en Badalona (Barcelona). El teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, se ha referido al trágico incendio ocurrido en la ciudad colindante de Badalona, en la rueda de prensa para dar a conocer el plan del consistorio para garantizar las medidas de seguridad en Navidad.

El teniente de alcalde ha precisado que no le consta que los inmigrantes que vivían en la nave incendiada, donde ya se han encontrado tres cadáveres, procedieran de un asentamiento similar situado en el cercano barrio barcelonés del Poblenou.

En ese sentido, ha explicado que en la capital catalana existen cerca de 70 asentamientos, principalmente naves, locales abandonados y solares, pero no consta ninguno con el nivel de ocupación de la nave incendiada esta madrugada en Badalona. Batlle ha explicado que los servicios asistenciales del ayuntamiento hacen ordinariamente un seguimiento de la situación, que es una problemática que se tiene que afrontar y controlar para asegurar los elementos de seguridad.