El BNG, la única fuerza que apoyó la investidura y rechazará las cuentas

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

«Van a tener Gobierno socialcomunista para rato», afirma Pablo Iglesias

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Van a tener Gobierno socialcomunista para rato». Así se despidió ayer Pablo Iglesias de la tribuna de oradores del Congreso tras haberse defendido de los ataques de «la bancada de la derecha» a raíz de los pactos del Gobierno con Bildu y ERC, dos formaciones que a ojos del vicepresidente segundo del Gobierno «comprenden mucho mejor el espíritu social de la Constitución» que el PP, Vox y Cs.

El líder de Podemos es consciente de que la coalición disfruta de los apoyos que le permitirán sacar adelante unas nuevas cuentas públicas en la votación prevista para el próximo 29 de diciembre, y de que, una vez aprobados los Presupuestos, la esperanza de vida de la legislatura se prolonga de manera considerable. Además, Iglesias no ocultó su confianza en poder «consolidar» estas alianzas políticas con ERC y Bildu para permitir avanzar hacia un Estado más «plural, fraterno y plurinacional», dijo.

La mayoría absoluta del Congreso está establecida en 176 escaños, una marca que la coalición logrará salvar con holgura gracias a los pactos que ha ido tejiendo durante los últimos meses y que ha acelerado en las últimas semanas. Ayer logró sumar a un nuevo aliado, el diputado de Teruel Existe, por lo que la cifra de apoyos crece hasta los 188. A los 120 del PSOE y los 35 de Unidas Podemos, hay que sumar los 13 de ERC, los seis del PNV, los cinco de EH Bildu, los cuatro del PDECat que rompieron con Puigdemont, los dos de Más País, el de Compromís y el de Nueva Canarias.

El mayor respaldo desde el 2007

Con el turolense, un total de 188 diputados que tienen comprometido el sí, un bloque al que la Moncloa todavía confía en incorporar en las próximas horas al representante del Partido Regionalista Cántabro. Con o sin Revilla, las cuentas gozarán del mayor respaldo parlamentario desde el logrado por Rodríguez Zapatero en el 2007. Con quien finalmente no contarán es con Néstor Rego, el diputado del BNG que ayer confirmó lo que viene sugiriendo en los últimos días en este periódico: votará no.

Los nacionalistas gallegos conforman el único apoyo que ha perdido el Gobierno de coalición respecto a principios de enero, cuando se resolvió la investidura de Sánchez. Rego lamentó que no le queda otra salida tras el «castigo» que supone este nuevo proyecto presupuestario a Galicia, en donde las inversiones descienden un 11 % respecto a las vigentes, mientras de forma generalizada aumentan para el conjunto del Estado un 68 %. «¿No les da vergüenza tratar a Galicia peor que el PP?», cuestionó.

Cero enmiendas de 234

El BNG presentó al proyecto inicial 234 enmiendas de las cuales el Gobierno no aceptó ninguna, por lo que este «maltrato» presupuestario que se daba de partida a Galicia no fue corregido «ni en un solo euro», lamentó.

El diputado de O Vicedo apuntó directamente a los parlamentarios gallegos en las filas de Podemos y del PSOE, que votarán contra la compensación de las mariscadoras en O Burgo durante la regeneración del espacio, contra la conexión ferroviaria del puerto exterior de A Coruña, contra la salida ferroviaria desde Vigo hacia Portugal y contra las mejoras del FEVE gallego, cuando sí han sido consignadas partidas para el tramo asturiano.

Asimismo, Rego tachó de «demagoxia» los ataques recibidos por la formación frentista, en los que socialistas y morados los acusan de alinearse con Vox y con el PP: «Nós tan só nos aliamos cos galegos e galegas e coa defensa dos seus intereses, estea quen estea no Goberno de Madrid».