El PNV pacta la retirada del impuesto al diésel y acaricia el sí a los Presupuestos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, conversando con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, conversando con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. J.J. Guillén | Europa Press

El acuerdo, cuestionado por Unidas Podemos, divide de nuevo al Gobierno de coalición

20 nov 2020 . Actualizado a las 21:20 h.

El Gobierno empieza a recomponer la relación con el PNV, dañada tras el protagonismo otorgado desde Unidas Podemos al acuerdo con EH Bildu para rechazar las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. Los nacionalistas vascos se apuntaron ayer el tanto político de la eliminación de la subida del impuesto al diésel en las cuentas públicas y están ya muy cerca de dar su sí definitivo al proyecto.

El acuerdo alcanzado con el Gobierno otorga además al PNV una victoria sobre Ciudadanos, que había reivindicado el mérito de la retirada de la nueva carga fiscal a este combustible como una concesión del Ejecutivo a su disposición a negociar. Además, entre las enmiendas pactadas con los nacionalistas vascos figuran también importantes inversiones en infraestructura en el País Vasco.

Otras reclamaciones del PNV, como la de formar parte de los órganos de gestión y dirección de la SEPI y la de gestionar y explotar los Paradores de turismo en el País Vasco, quedan para el trámite de enmiendas en la Comisión. «Hemos logrado un avance en las negociaciones con el Gobierno español para aprobar un primer paquete de enmiendas en los Presupuestos que permiten retomar con normalidad las negociaciones de cara al voto», explicó el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que no quiso comprometer todavía el sí definitivo. Esteban aseguró que la supresión del impuesto al diésel es una triunfo exclusivo de su partido, y no de Cs, y su objetivo es «proteger la industria y los empleos y avanzar en infraestructuras clave para el País Vasco».

Arrimadas cree que le da la razón

La líder naranja, Inés Arrimadas, afirmó por el contrario que el acuerdo con el PNV solo confirma lo que ella misma ya adelantó hace semanas. En todo caso, aprovechó ese pacto con los nacionalistas vascos para decir que el acuerdo hace «menos necesarios todavía» los votos de EH Bildu y de ERC para sacar adelante las cuentas públicas y que si Pedro Sánchez recurre a esas dos fuerzas es «porque quiere».

Con los seis votos del PNV y los diez de Ciudadanos, al Gobierno, que suma en total 155, le restarían tan solo cinco para aprobar los Presupuestos sin contar con los independentistas catalanes y vascos y le llegaría con el apoyo de partidos minoritarios. Sobraría por tanto el respaldo de Más País (2) Compromís (1), Nueva Canarias (1), PRC (1) y Teruel Existe (1).

Pero el diésel no solo es motivo de disputa entre el PNV y Cs. La supresión del impuesto crea un nuevo conflicto entre los socios del Gobierno de coalición, porque Unidas Podemos defiende esa subida por motivos medioambientales. El portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, criticó un acuerdo que, según dijo, sitúa a España «a la cola de Europa en fiscalidad verde». «Muy ecológico todo», afirmó con ironía.

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, marca de la coalición en el País Vasco, Miren Gorrotxategi, lamentó también el acuerdo alcanzado con el PNV porque con ese pacto se da «la espalda» a una medida para «luchar contra el cambio climático». La medida puede complicar además el apoyo de Más País, cuyo líder, Íñigo, Errejón, la tachó de «grave error que vamos a pagar en el medio ambiente y la salud» y reclamó al Gobierno que no dé marcha atrás en la agenda verde.

El proyecto de las cuentas públicas pasa a la Comisión, donde se debatirán 4.000 enmiendas

Tras aprobarse ayer en la ponencia del Congreso sobre las cuentas públicas la retirada del impuesto al diésel pactada entre le Gobierno y el PNV, el proyecto proseguirá ahora su tramitación en la Comisión de Presupuestos.

El texto de la ponencia ha sido remitido con el apoyo de los grupos del Ejecutivo coalición, PSOE y Unidas Podemos, además del PNV; la abstención de Ciudadanos, ERC y el PDeCAT, y el voto en contra del PP y Vox. Los grupos parlamentarios debatirán y votarán ahora desde el 24 al 26 de noviembre las cerca de 4.000 enmiendas presentadas y los vetos a cada una de las secciones de los Presupuestos.

El rechazo de la Comisión a una sola sección implicaría la devolución de todo el proyecto. Algo poco probable, porque PSOE y Unidas Podemos suman 17 de los 37 miembros, por lo que solo necesitan otros dos para la mayoría absoluta, Les bastaría el PNV, EH Bildu, o incluso el PDeCAT. En este proceso, el Gobierno tiene la facultad de vetar cualquier enmienda que suponga un aumento de los gastos o una minoración de los ingresos previstos en el proyecto de cuentas públicas.

Entre las que incurren en esa circunstancia está precisamente la supresión del impuesto al diésel, que tendrá que ser compensada en otras partidas. Las cuentas llegarán al Pleno del Congreso el 30 de noviembre. Ahí se debatirán y votarán las enmiendas rechazadas en la Comisión. La votación de los Presupuestos en el pleno del Congreso se prevé para el 3 de diciembre.