El líder del PP confirma la ruptura con Vox y llama al partido a «ocupar el centro»

Maria Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pablo Casado, en el comité ejecutivo nacional del PP
Pablo Casado, en el comité ejecutivo nacional del PP DAVID MUDARRA | EFE

«Las elecciones no se ganan en los extremos», dice a los barones en el comité ejecutivo nacional de los populares

03 nov 2020 . Actualizado a las 20:49 h.

No hay vuelta atrás. Dos semanas después de romper amarras con Vox, Pablo Casado reunió ayer al comité ejecutivo nacional para reafirmar su compromiso de volver a los orígenes del partido y dar una «nueva vida al centro». Los populares han detectado que para achicar el espacio electoral a la formación de Santiago Abascal han de hacerlo por ahí y se han marcado el camino. «Tenemos que ocupar el centro», insistió el presidente del PP, que rescató las mayorías absolutas que cosecharon José María Aznar y Mariano Rajoy para ratificar su giro. «Las elecciones —remarcó— se ganan ahí y no en los extremos».

Casado quiere hacer del PP el referente de quienes optan por el reformismo frente a los que plantean la ruptura, en clara referencia a Vox, a quien evitó citar durante su intervención. El líder conservador dejó claro que son dos partidos radicalmente distintos e incluso equiparó a la formación ultraderechista con Podemos. A ambos les acusó de generar «odio, división y enfrentamiento» e incluso les responsabilizó de los disturbios que se han producido a lo largo de este fin de semana. «Es lamentable que haya fuerzas políticas que justifiquen este vandalismo buscando una polarización cainita para el conjunto de España», subrayó Casado ante la cúpula y los dirigentes autonómicos del partido.

Según explicó el líder del PP, la verdadera disputa política en España «no es entre la izquierda y la derecha» sino «entre radicales y centristas». Y es ahí donde hizo un rotundo alegato a favor del centrismo que ha inspirado al PP a lo largo de su historia. «Ser centrista —dijo— es decir sí al liberalismo reformista frente al populismo antiliberal». Ser centrista, señaló, «es decir sí a Europa y a nuestra vocación atlántica frente al aislacionismo antiglobalizador».

Aunar a toda la derecha

Con el PP distanciado de Vox y resituado en el centro del tablero, como le reclamaban desde hace tiempo algunos barones, Casado se ha marcado como objetivo aglutinar a todos los españoles que se identifican con ese espacio político. En eses sentido, recordó que la formación conservadora nació para «aunar a todo lo que estuviera a la derecha del PSOE», aunque el líder popular aspira a más, a conseguir «el reagrupamiento de los constitucionalistas» entre los que incluye a aquellos socialdemócratas «avergonzados» por lo que está haciendo Pedro Sánchez. «El futuro de España pasa por el centro —aseveró—, y en el centro está el PP».

El jefe de la oposición aprovechó su intervención para criticar al Gobierno por haber dejado solos en esta segunda ola de la pandemia a los presidentes autonómicos, a los que quiso reconocer su trabajo. «Están dando la cara —remarcó— mientras el capitán del barco lo ha dejado a la deriva». Frente a un presidente del Gobierno «a la fuga» y «ausente», que pretende huir del control parlamentario, Casado reivindicó al PP como la única alternativa posible. «Somos un partido abierto de par en par a la sociedad, de guardia permanente, al servicio de todos los españoles», defendió.

El dirigente popular avanzó que llevarán al Congreso varias propuestas legislativas, entre ellas, la ley de concordia, un proyecto pensado como alternativa a la Ley de Memoria Democrática del Gobierno.