Víctimas de ETA se querellan contra un cura vasco que justifica el terrorismo

LA VOZ REDACCIÓN

ESPAÑA

Acto en Pamplona en memoria de las victimas de ETA el pasado mes de febrero
Acto en Pamplona en memoria de las victimas de ETA el pasado mes de febrero EUROPA PRESS

El párroco de Lemona aseguró que, ante un atentado, «no sabías a qué atenerte, por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se lleva, y, por otra parte estás diciendo, pero no está bien»

31 oct 2020 . Actualizado a las 16:20 h.

Víctimas de ETA han calificado de «inaceptable e hiriente la justificación» de la banda terrorista que ha hecho el párroco de la localidad vizcaína de Lemona, al asegurar que «no era terrorismo, sino una respuesta a una represión» y una «guerra entre bandos». La Asociación Dignidad y Justicia (DyJ) ha presentado en la Audiencia Nacional una querella contra este miembro de la iglesia al considerar que sus manifestaciones justifican el terrorismo de ETA y humillan a sus víctimas. El propio Consejo Episcopal de la Diócesis de Bilbao pidió este viernes perdón a las víctimas del terrorismo por las declaraciones «inaceptables» del párroco, que aparecen en el documental de Iñaki Arteta titulado Bajo el silencio, en las que relativiza las acciones de la organización terrorista. La iglesia vizcaína le desautorizó y advirtió de que deberá «hacer frente a su responsabilidad y a las consecuencias» que de sus manifestaciones se deriven.

A través de las redes sociales, la Fundación Fernando Buesa ha considerado hoy que estas palabras del cura son «inaceptables y profundamente hirientes para las víctimas y la sociedad en su conjunto». Por ello, emplaza a «seguir trabajando sin descanso por la memoria y la deslegitimación ética, social y política del terrorismo de ETA».

También el Colectivo de Víctimas de ETA del País Vasco, Covite, ha mostrado su malestar por las declaraciones del párroco de Lemona que, a su juicio, «retratan la justificación y el amparo a ETA que se ha hecho desde amplios sectores de la Iglesia en el País Vasco». Para el colectivo presidido por Consuelo Ordóñez, «por desgracia, este no ha sido el único cura vasco connivente con ETA», sino que «ha habido muchos más».

En sus declaraciones, el cura aseguraba que «no era terrorismo, sino una respuesta a una represión que se estaba sufriendo, que es muy distinto». «El que un pueblo oprimido, al que quieren conquistar, pues responda, pues con violencia, no sé hasta qué punto es terrorismo. Todos entendemos que eso es una guerra entre bandos, entre una nación o contra otra nación», asegura el párroco, que añade además que «conflicto, había y hay, hay y existía y existe». «Una cosa es que estuviera mal y otra cosa es que pudieras admitir que no hubo otra forma de hacer. Cuando una persona ha hecho lo que ha hecho, se da cuenta de que, yo no he querido hacer esto, las circunstancias me han llevado a hacer eso», señala en la entrevista.

También considera lógico que ante la «opresión» que sufría el pueblo vasco no se lamentaran las muertes en atentados: «O sea, la opresión del pueblo vasco, que parece que es una pancarta, eso es real. Pero que eso está ahí... Estuvo y está, ¿no?. Estuvo y está. Era mucho más fácil que salieras, pues protestando la muerte de un etarra, que protestando la muerte de un alguacil». Y ante el asesinato de dos guardias civiles en un atentado en esa localidad en 1981, responde que «no sabías a qué atenerte, por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se lleva, y, por otra parte estás diciendo, pero no está bien».