La portavoz del PP afirma que han propuesto a los socialistas varios pactos de Estado que no se han tomado en consideración
21 ago 2020 . Actualizado a las 11:24 h.La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha dicho este viernes que su partido «siempre» ha tenido la mano tendida con el PSOE y su presidente, Pablo Casado, ha propuesto varios pactos de Estado que no se han tomado en consideración.
En una entrevista en la COPE, Gamarra ha precisado que el problema «no está en el PP, está en Pedro Sánchez« y en los que ha elegido para formar Gobierno, generando el Ejecutivo «más radical» y, aunque ha dudado que Sánchez vaya a cambiar, el PP continuará planteando propuestas constructivas» para los españoles.
Sobre su apoyo a los Presupuestos ha subrayado que «difícilmente» lo pueden hacer ya que aún no hay borrador y al estar «Podemos y el comunismo en el Gobierno», que están «en las antípodas de los principios políticos en los que se sustenta nuestro partido», ve difícil que los puedan ratificar.
Sobre la destitución en el mismo puesto que ahora ocupa de Cayetana Álvarez de Toledo, ha señalado que «en política nunca te esperas nada pero tienes que estar preparado para cualquier cosa», por la adaptación a la circunstancias y a la primacía del proyecto colectivo sobre las decisiones personales.
Ha destacada que el discurso del PP no va a cambiar porque está basado «en la defensa de los intereses de los españoles», el control a un gobierno «que es el peor que puede ser» y en presentar alternativas y propuestas para afrontar los problemas.
«Mi oposición va a ser firme, contundente y constructiva», ha anunciado Gamarra, quien ha reconocido que su portavocía «no será la misma» que la de Álvarez de Toledo, ya que en este momento son necesarios perfiles «con una experiencia de gestión pública» para poder pasar «del mundo de las ideas al real».
Preguntada por si irán en coalición con Ciudadanos en las próximas elecciones catalanas, ha subrayado que el PP «siempre va a anteponer» el interés general y el constitucionalismo al partidismo y está dispuesto a estudiar alternativas, aunque ahora «no hay nada encima de la mesa».
