Álvarez de Toledo: «Casado cree que mi libertad es incompatible con su autoridad»

NURIA VEGA MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Cayetana Álvarez de Toledo, hoy, hablando con los medios ante el Congreso de los Diputados
Cayetana Álvarez de Toledo, hoy, hablando con los medios ante el Congreso de los Diputados Juan Carlos Hidalgo | Efe

Censura que el líder del PP la destituyera como portavoz en el Congreso

18 ago 2020 . Actualizado a las 10:49 h.

Cayetana Álvarez de Toledo deja de ser portavoz del PP en el Congreso. Pablo Casado ha resuelto destituir a quien hasta ahora era una persona de su máxima confianza. La dirección de los populares comunicó ayer que será Cuca Gamarra, responsable de Política Social en la formación conservadora, quien desempeñe ese cargo en la Cámara baja. Además, desde Génova se avanza una remodelación del equipo directivo con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como portavoz nacional de la organización.

Frente al Congreso de los Diputados, Álvarez de Toledo aseguró no compartir las «causas desdichadas» que llevaron al presidente del PP a tomar esta decisión. La principal, al menos según trasladó, la entrevista que concedió este fin de semana y en la que censuraba la destitución de Gabriel Elorriaga como responsable de la asesoría parlamentaria del partido y hablaba de «invasión de competencias» por parte de Génova. Algo que Casado considera un «ataque en toda regla a su autoridad». «El señor Casado considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad», sentenció la hasta ahora portavoz del PP en el Congreso.

En los últimos meses, la dirección del PP, con Pablo Casado a la cabeza, había tomado ya alguna decisión que apuntaba a un poder menguante de Álvarez de Toledo en la organización. Se decidió que no fuera ella, sino Ana Pastor, exministra de Sanidad, quien ejerciera de portavoz en una comisión trascendente en lo político en plena pandemia, la de reconstrucción que se puso en marcha en el Congreso. El argumento que señalaron fuentes de la formación conservadora fue que se buscaban perfiles moderados, con capacidad de generar pactos, para proyectar una imagen de partido de gobierno, con experiencia de gestión. Que no era momento de «beligerancia».

Las tensiones, en todo caso, entre la cúpula del PP y el grupo parlamentario vienen de lejos. Si bien algunas voces se refieren desde hace tiempo a una «desconfianza infundada» de Génova en la organización en el Congreso y señalan, en particular, al secretario general, Teodoro García Egea, otras llaman la atención sobre la dificultad de que Álvarez de Toledo se ajustara a los mensajes que marca la dirección del partido.

 Polémico nombramiento

Su nombramiento como portavoz tras las elecciones del 28 de abril del 2019 ya fue polémico. Algunos sectores no creyeron apropiado para el puesto de la portavocía un perfil de la órbita de FAES y del expresidente José María Aznar, y que abandonó el proyecto, además, en el 2015 por profundas discrepancias manifiestas con Mariano Rajoy. Después de la herida de las primarias, no entendieron que Álvarez de Toledo fuera la persona para representar a todo el partido en el Congreso. Las mismas voces, en todo caso, situaron la razón de su elección en la sintonía con Casado. El aval del presidente del PP le ha servido, de hecho, hasta ahora como su principal paraguas.

Fuentes populares habían apuntado a un interés por potenciar perfiles más moderados, dirigidos a seducir al centro derecha. En este sentido, la salida de Álvarez de Toledo y los cambios consecuentes permiten la entrada de Ana Pastor en el comité de dirección como vicesecretaria de Política Social.