El presidente de Castilla-La Mancha pide a UP que aprenda a gestionar la «cruda realidad» por su desacuerdo en los Presupuestos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page Europa Press

Emiliano García-Page ha apuntado también que los diputados independentistas no pueden condicionar a todo el país

07 ago 2020 . Actualizado a las 12:11 h.

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha instado a Unidas Podemos a que aprenda a gestionar la «cruda realidad», destacando que los 34 diputados independentistas no pueden condicionar a todo un país. El mandatario ha cuestionado la oposición del partido de Pablo Iglesias a pactar los los Presupuestos Generales del Estado con Ciudadanos, recordando que los ultimátum no funcionan y las numerosas veces que han cambiado de opinión.

Para Page, en Europa no se entendería que España reciba 140.000 millones de euros de ayudas sin tener aprobadas las cuentas generales. En una entrevista con Europa Press, el presidente ha insistido en la importancia de cerrar el acuerdo para permitir los presupuestos, no necesariamente por apoyarlos. «No sé si tienen que apoyar, pero hay que permitirlo. A la hora de la verdad, no pasa del 5 por ciento de cambio respecto a lo que hay, no hay más margen, son habas contás», ha declarado a la agencia.

En este sentido, el titular del Ejecutivo manchego también se ha pronunciado sobre la negativa de Unidas Podemos a pactar con Ciudadanos, advirtiendo de que este pacto «no se trata de ganar votos pintando la realidad como cruda, sino de gestionar la cruda realidad, y eso lo tienen que aprender. No hay nadie que no haya pasado por esa experiencia. Llevo mucho tiempo sin oír a nadie hablar de casta».

Preguntado por el caso Dina en el que está involucrado el líder de Podemos, Page ha mantenido que defiende su presunción de inocencia, como hace con dirigentes de otros partidos. «Creo que no hay que entrar en cuestiones de ámbito personal. No soy dado a eso. Mi familia ha sufrido por acusaciones que he sufrido, como para meterme yo ahora en ese jardín», ha concluido.

En la entrevista, el presidente también se ha referido a la influencia que pueden tener los diputados independentistas, manteniendo su idea de que considera que este proyecto debe ser socialdemócrata y «al 90 por ciento lo que diga el Gobierno. Los que tengan votos, que pongan comas y acentos, hasta ahí normal. Un diputado de una provincia o 34 independentistas no pueden condicionar todo el país», ha reiterado.

En lo relativo al PP y a su líder, Pablo Casado, Page ha declarado que su posición no la considera como «radical» y «tiene condiciones como para poder reubicarse en una estrategia más moderada», aunque no sabe su entorno y los qué le influyen. Según el presidente, Casado se está acercando cada vez más a un comportamiento propio de alguien como Abascal, aunque «intuyo que sabe que no va a ser Abascal y que para ser presidente del Gobierno no puede serlo, pero al mismo tiempo ha llegado tan lejos en el ataque al Gobierno que le parece contaminante darle la mano».

A su juicio, si Casado quiere llegar a La Moncloa tendría que ir más lejos y abanderar planteamientos de consenso que al Gobierno no le quedara más remedio que aceptar. «Mientras no consiga eso, no se despegará de Vox», ha advertido.