Los Fanjul, una rica familia vinculada con Alfonso XIII

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Juan Carlos I, junto al presidente dominicano Danilo Medina y los hermanos Alfonso y José Fanjul, en La Romana
Juan Carlos I, junto al presidente dominicano Danilo Medina y los hermanos Alfonso y José Fanjul, en La Romana Luis Ruiz / Reuters

El círculo más cercano de Juan Carlos I asegura que ha viajado hasta República Dominicana para alojarse en un lujoso complejo propiedad de esta familia

05 ago 2020 . Actualizado a las 21:11 h.

Los Fanjul son una saga de empresarios que emigró a América a comienzos del siglo XX y que hicieron su fortuna -hoy estimada en unos 8.200 millones de dólares- en Cuba hasta que en 1959 tuvieron que huir de sus propiedades en La Habana tras la entrada triunfal de Fidel Castro en la capital de la isla. Y son propietarios de Casa de Campo, el lujoso complejo de República Dominicana donde muchos sitúan en estos momentos al rey emérito Juan Carlos I.

La familia se asentó en Miami y emprendió la diversificación de los negocios familiares. Por entonces, José, el segundo de los cuatro hijos del matrimonio formado por Alfonso Fanjul y Lilian Rosa Gómez-Mena, contaba con apenas 15 años y se marchó a Estados Unidos para licenciarse en Empresariales en la Universidad de Villanova, perteneciente a los agustinos y situada en Filadelfia. Pepe fue uno de los principales donantes de la campaña de George W. Bush, mientras que su hermano Alfy se decantó por el demócrata Bil Clinton, del que fue jefe de campaña en Florida.

Pepe, como es conocido por sus amigos, entabló amistad con notables dirigentes republicanos al tiempo que la empresa familiar compraba miles de hectáreas en Luisiana y Florida. A mediados de los 80, lograron copar la mayor parte del negocio azucarero y en la actualidad dos tercios del consumo procede de alguna de sus firmas vinculadas. Los Fanjul dieron entrada en su negocio a Gulf and Western a cambio de una suma milmillonaria, dos hoteles y el lujoso complejo de la Casa de Campo de La Romana y el terreno circundante, varios miles de hectáreas más.

En aquel enclave privilegiado, la familia Fanjul dio una vuelta más a sus negocios familiares. Construyó un aeropuerto y comenzó a comercializar las villas de lujo entre los millonarios latinos. Julio Iglesias fue uno de los primeros en instalarse en aquella zona del Caribe.

Las relaciones con la familia real española de los Fanjul vienen de lejos. La hermana de la abuela de estos empresarios del azúcar era Edelmira Sampedro, una cubana que se casó con el príncipe Alfonso, hijo mayor de Alfonso XIII, y abuelo de Juan Carlos I.

El emérito siempre calificó a Pepe como uno de sus mejores amigos y ha visitado en varias ocasiones el complejo de La Romana, donde incluso una de las avenidas principales esta bautizada con el nombre del emérito.

Los Fanjul tienen una estrecha relación con Pablo de Grecia y Chantal Miller, dos de los sobrinos más cercanos al emérito y ya acogieron unas semanas a Juan Carlos I después de formalizar su abdicación en el 2014.

Juan Carlos I podría estar alojado en un complejo hotelero dominicano de lujo

El país afronta un cambio de Gobierno tras la victoria del izquierdista Abinader

HÉCTOR ESTEPA

El rey Juan Carlos I viajó el domingo, al parecer, a la República Dominicana vía Oporto, tras pasar unos días en Sanxenxo. El rey emérito podría estar en estos momentos en el segundo país en extensión territorial y población -once millones de habitantes- de las islas caribeñas. La República Dominicana comparte con Haití la isla conocida como La Española, el primer lugar al que arribó Cristóbal Colón en 1492 tras su histórico viaje, y donde también se estableció el considerado como primer asentamiento europeo permanente en América. Su economía fue eminentemente agraria durante siglos. El país se independizó de España en 1844, y después de un convulso siglo XX -entre dictaduras, líderes autoritarios e incluso una guerra civil- parece haber encontrado la estabilidad política en las últimas décadas. El actual presidente, Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana, gobierna desde el 2004, y será sustituido el próximo 16 de agosto por Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno. Este empresario ganó unas elecciones en las que los tres principales candidatos, así como el líder saliente, eran centroizquierdistas.

Potencia turística mundial

La estabilidad ha convertido al país en una potencia turística mundial, un sector en el que han invertido antiguos empresarios agrícolas, como los Fanjul, que poseen el complejo hotelero de lujo conocido como Casa de Campo, en el municipio de La Romana, el lugar donde se sospecha que está alojado el rey emérito.

La República Dominicana es el país del Caribe que más visitantes recibe, un factor que ha contribuido a la expansión de la economía local. El PIB del país ha crecido a un ritmo anual promedio del 5,3 % entre 1993 y el 2018. Solo Chile, Puerto Rico, Panamá, Uruguay, Argentina y México superan al Estado insular en ingresos per cápita, aunque el Banco Mundial cifra la población vulnerable en un 41 % e indica que el 21 % de los dominicanos se hallan en situación de pobreza. Otra fuente importante de ingresos de los dominicanos son las remesas de quienes emigraron, especialmente a EE.UU., que suponen el 10 % del PIB del país. El panorama económico se ha oscurecido ahora debido a la pandemia mundial del coronavirus.

El país registra los mayores números de contagio del caribe insular, con más de 73.000 casos confirmados y 1.183 muertes. El Gobierno decretó un toque de queda, el pasado 20 de julio, que se extenderá hasta el próximo 10 de agosto. La mayoría de los dominicanos no pueden salir de sus domicilios desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana del día siguiente durante los días laborales, extendiéndose dicho plazo en dos horas durante los fines de semana.

La República Dominicana, al igual que México y Uruguay, sí permite la llegada de españoles en calidad de turistas, por lo que el rey Juan Carlos I no habría tenido un trato especial en el aeropuerto, donde el personal de seguridad realiza pruebas rápidas aleatorias del covid-19 a los viajeros procedentes de vuelos internacionales.