Pleno de los oficialistas en las primarias, control total de Iglesias en Podemos

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN

ESPAÑA

Pablo Iglesias, en el Congreso en una imagen de archivo
Pablo Iglesias, en el Congreso en una imagen de archivo Ricardo Rubio | Europa Press

Logra imponer a sus candidatos en once comunidades autónomas

14 jul 2020 . Actualizado a las 12:20 h.

Pablo Iglesias es el único secretario general que conoce Podemos desde su fundación, en enero del 2014, pero su indiscutible control del aparato nunca había sido tan hegemónico como hasta ahora, con un dominio absoluto e incontestable de Ejecutiva y territorios. La formación morada dio a conocer el viernes los resultados de las asambleas ciudadanas autonómicas de las once comunidades autónomas en las que celebró un proceso de primarias, y en todas ellas se impuso la opción oficialista.

A lo largo de estos seis años y medio, el único momento en el que peligró el liderazgo de Iglesias fue en la asamblea del 2017, cuando Errejón y el actual vicepresidente del Gobierno se disputaron el trono a cara de perro. Pero Iglesias logró imponerse, en parte, gracias al apoyo de los recién salidos Anticapitalistas. A partir de ahí se inició un proceso al que los críticos se refieren como de «purga» que se culmina con los resultados conocidos el viernes. Errejón, en dos actos, Bescansa, Pascual, Espinar, Bustinduy, Teresa Rodríguez… Todos han ido saliendo a cuentagotas. Es cierto que Podemos nunca había sido tan pablista como hasta ahora, pero tampoco es menos cierto que Podemos nunca había sido tan pequeño.

Así lo dicen las urnas. En diciembre del 2015 en su debut en las generales logró 5.212.711 votos. Cuatro años después, los morados y sus confluencias obtuvieron 3.119.364 papeletas, una fuga de más de dos millones de votantes. Pero también dan una pista los datos de participación en primarias. Según las cifras oficiales, Podemos cuenta con más de medio millón de inscritos, y aunque no todos tenían derecho a pronunciarse en este último proceso, cerrado a once comunidades, solo participaron 33.000.

También Andalucía y Cataluña

Las candidaturas oficialistas lograron imponerse. Uno de los territorios en los que la cosa estaba más abierta era Andalucía, tras la salida de Teresa Rodríguez. Finalmente será Martina Velarde la que se haga con las riendas al obtener el 72,8 % de los apoyos. En Cataluña también había partido. Noelia Bail, destituida desde Madrid, se quedó solo con el 23,7 % de los votos, muy por debajo de la candidata promovida por el líder de Podemos, Conchi Abellán, que rozó el 65%. La última comunidad en la que había lugar para la sorpresa era La Rioja. La coordinadora autonómica será Aránzazu Carrero con 205 votos (el 39,4 %), que se impuso a Sara Carreño por solo siete papeletas. En donde no había margen de error era en Cantabria, Madrid, Murcia y Extremadura. Luis del Piñal, Jesús Santos, Javier Sánchez e Irene de Miguel lograron el 100 % de los apoyos al ser las únicas candidaturas que concurrieron al proceso.

Por último, en la Comunidad Valenciana se podrá al frente Pilar Lima, Pilar Garrido tomará el timón en el País Vasco, y Maru Díaz en Aragón.