El PSOE aspira a eliminar los «vetos cruzados» para sacar adelante los presupuestos

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este martes en la sesion de control al Gobierno celebrada en el Senado
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este martes en la sesion de control al Gobierno celebrada en el Senado JuanJo Martín| EFE

Revisará el acuerdo con Unidas Podemos porque «hay que tener los pies en el suelo»

17 jun 2020 . Actualizado a las 08:57 h.

Un acuerdo presupuestario excepcional para una situación excepcional. El Gobierno aspira a contar con el mayor respaldo posible dentro del hemiciclo a la hora de sacar adelante un proyecto presupuestario que permita pasar a mejor vida las cuentas de Rajoy del 2018.

La hoja de ruta está clara, y no será otra que el acuerdo programático firmado a finales del pasado año entre el PSOE y Unidas Podemos que acabaría dando paso al primer Gobierno de coalición desde la reinstauración de la democracia en España, pero la devastadora crisis del coronavirus en su triple vertiente: sanitaria, económica y social, obliga al Ejecutivo a replantearse varios de estos puntos. «El acuerdo programático con Unidas Podemos es un pegamento que guía la hoja de ruta para este Gobierno, pero tiene que tener la capacidad de adaptación a este momento, y esto significa que tenemos que repriorizar», manifestó este martes la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Es obligado. No podemos hacer como si la pandemia no hubiera ocurrido de cara a la elaboración de los presupuestos. Tendremos que tener esa capacidad de dejarnos guiar por ese acuerdo programático, pero tenemos que tener los pies en el suelo».

En la Moncloa no ocultan su preferencia por volver a reagrupar a los llamados socios de la investidura para una votación que, como muy tarde, tendrá que celebrarse en octubre, «pero el momento obliga a abrir esa negociación con el conjunto, y ojalá la totalidad», deseó la también titular de Hacienda. Ante la poca fiabilidad que ofrece ERC para apoyar unas nuevas cuentas, el Ejecutivo trabaja en atraer a Ciudadanos, y no descartan incluso acabar alineando a estas dos formaciones casi antagónicas. Así, apela a enterrar los «vetos cruzados» que vienen imperando en la política española en los últimos tiempos, invitando a cada formación a presentar sus propuestas y escuchar qué es lo que plantea cada uno, sobre qué es, más que quién lo ha propuesto», manifestó Montero.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ya dejó este martes claro que el Ejecutivo tendrá que elegir entre ellos o Cs, «porque las dos cosas no pueden ser». 

«Mínimo común denominador»

El Gobierno sueña con diseñar un «mínimo común denominador» bajo el que integrar a todos, pero a priori, y con la cuenta atrás de los plazos ya activada, la ecuación no parece sencilla. Incluso sus socios de Podemos no ocultan su desconfianza hacia Cs. Su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, evidenció las «dificultades ideológicas» entre morados y naranjas.

El PNV, que volverá a ser necesario, pero no suficiente, manifestó su predisposición a negociar unas nuevas cuentas, y descartó esa abrumadora mayoría a la que dicen aspirar en la Moncloa: «Evidentemente, hay que ceder, porque la unanimidad del arco parlamentario no se va a producir», auguró Aitor Esteban.

El mensaje de la Moncloa es que cuentan incluso con poder lograr el voto favorable del PP tras haber debatido, y cedido, en el marco de la comisión de reconstrucción en el Congreso, aunque en Génova fían la posibilidad de apoyar las cuentas a la ruptura de Sánchez con Podemos y las formaciones secesionistas, según declaró este martes su portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo.