Robles, que tiene bajo su mando a la Guardia Civil junto al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó ayer que respeta, pero no comparte las apreciaciones de sus compañeros en el Consejo de Ministros y aseguró que el «carácter militar» del instituto armado es algo que «no está en discusión» dentro del Ejecutivo. La ministra fue más lejos y señaló que los guardias civiles «no se merecen que por razones políticas» haya un debate «que no interesa a la mayoría de los ciudadanos».
«No opino de lo que dicen otros compañeros de Gabinete: cada uno sabe lo que hace. Lo que me corresponde es poner en valor el carácter de la Guardia Civil volcada en los ciudadanos. Las opiniones son de cada uno, pero el Gobierno actúa con arreglo a un programa y eso no está», concluyó Robles sobre la desmilitarización.