Una consultora iraní defiende los cobros por el AVE saudí que salpican al rey emérito

Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Corina Larsen, en mayo del 2015, en una gala de los premios Laureus en Estoril
Corina Larsen, en mayo del 2015, en una gala de los premios Laureus en Estoril Europa Press

Zanganeh firmó un contrato con el consorcio español en el 2008 que ahora está en disputa y niega ser la comisionista, como aseguró Corinna

11 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La consultora iraní Shahpari Zanganeh formó parte de la amplia lista de beneficiarios del contrato del AVE saudí que ahora investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo. Su cometido, según ha reconocido, fue la asesoría mercantil en la gestión inicial del concurso, adjudicado en octubre del 2011 a una UTE hispanosaudí por más de 6.700 millones de euros. Zanganeh, viuda del traficante de armas Adnan Khashoggi, defiende que los cobros recibidos por ayudar a las empresas españolas están documentados y no escapan del control financiero. Sin embargo, la sombra de las millonarias comisiones ilegales también planea sobre ella tras la implicación el pasado lunes del rey emérito.

Tanto su nombre como el de la empresaria Corinna Larsen, examiga de Juan Carlos I, aparecen señalados en la escrito que elevó la Fiscalía Anticorrupción a sus colegas del Supremo, una vez que hallaron indicios contra el anterior monarca por presunto blanqueo de capitales y fraude fiscal. El exjefe del Estado está aforado ante el alto tribunal tras perder la protección de la inviolabilidad después de su abdicación en junio del 2014.

Esa franja temporal marcará el futuro judicial del padre de Felipe VI. Los indicios delictivos que se acumulen para presentar una querella ante la Sala Segunda (penal) deberán ser posteriores a ese momento. Y, por los datos que se conocen hasta ahora, tanto los 100 millones de dólares que transfirió la Casa Real saudí a una fundación panameña a nombre del rey emérito, en agosto del 2008, como la posterior liquidación de la sociedad en junio del 2012 y la transferencia del remanente (65 millones) a una cuenta de Corinna, son anteriores al 2014.

Dos versiones

La defensa legal de la empresaria danesa se ha desmarcado de los cobros por el AVE saudí y justificó este millonario ingreso como «un regalo no solicitado» de Juan Carlos I, ya que había pasado varios años «de mala salud» durante los cuales su cliente le había cuidado. «La donación se documentó claramente como un regalo, y las empresas de servicios profesionales y los bancos (suizos) realizaron el cumplimiento sobre los fondos», sostiene su abogado. Pero Anticorrupción no da veracidad a este argumento. En el caso de la iraní Shahpari Zanganeh sí que hay pagos de las empresas del consorcio hispanosaudí posteriores a junio del 2014, aunque ella ha negado abiertamente que se trate de comisiones ilegales vinculadas al rey emérito. Es más, inició un arbitraje ante la la Corte Internacional de París porque las constructoras e ingenierías españolas le han pagado menos de lo que pactaron en el 2008. Zanganeh fue señalada por Corinna en la conversación grabada con el comisario José Manuel Villarejo en Londres en el 2015 como la encargada de repartir las mordidas por la adjudicación del contrato. «OHL [la constructora presidida entonces por Juan Miguel Villar-Mir] ha obligado a todas la sociedades españolas a pagarle a ella», dijo Corinna en ese audio en apariencia espontáneo difundo en julio del 2018, cuando Villarejo ya estaba preso.

«Mi trabajo se limitó a la preparación de las ofertas de prelicitación y licitación. Nunca tuve relación con el rey», respondió la iraní en un comunicado publicado en marzo pasado.