La Fiscalía del Supremo depende de Suiza para impulsar la acusación contra don Juan Carlos

Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Don Juan Carlos, el 18 de junio del 2014, cuando firmó la abdicación
Don Juan Carlos, el 18 de junio del 2014, cuando firmó la abdicación Europa Press

Ginebra tiene que remitir las pesquisas sobre las cuentas del rey emérito para cumplir con la normativa de blanqueo

10 jun 2020 . Actualizado a las 08:21 h.

El futuro de la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo contra el rey emérito depende en gran medida de la colaboración que presten las autoridades suizas. El paso de los años ha favorecido la cooperación judicial gracias a la normativa internacional contra el blanqueo y a que la UE, en octubre pasado, sacó a Suiza de la lista de paraísos fiscales a cambio de mayor transparencia y colaboración judicial.

En el caso del rey emérito, el gran inconveniente que tiene a partir de ahora el fiscal instructor del Supremo, Juan Ignacio Campos, es el tiempo. Según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el acusador dispone de seis meses prorrogables por el mismo tiempo, es decir, un año como máximo, para llevar a puerto las diligencias por presunto blanqueo de capitales y fraude fiscal.

Precisamente el tiempo fue la razón del movimiento que ha tenido que hacer la Fiscalía Anticorrupción para que las pesquisas no fueran archivadas. El fiscal Luis Pastor consumió los 12 meses que le permite la ley en las diligencias abiertas por las presuntas comisiones pagadas (unos 80 millones de euros) en el megacontrato del AVE saudí, adjudicado en el 2011 a un consorcio español por valor de 6.700 millones. Pastor recabó múltiple información y se reunió en Londres con Corinna Larsen, amiga íntima del rey emérito y cuya conversación grabada con el comisario preso José Manuel Villarejo dio origen a esta investigación.

Un registro clave

Pero el verdadero empujón a sus pesquisas vino de Suiza. En verano del 2018, el fiscal de Ginebra Yves Bertossa dirigió el registro del despacho del abogado Arturo Fasana y del gestor financiero Dante Canonica. Los dos hombres que supuestamente controlaban las cuentas de don Juan Carlos en Ginebra. Se acreditó la existencia de la fundación panameña Lucum y la cuenta en el banco suizo Mirabaud cuyo primer beneficiario era Juan Carlos I. A esa cuenta llegaron en agosto del 2008 65 millones de euros de una donación de la Casa Real saudí. En junio del 2012, antes de cerrar el depósito, todo el dinero fue transferido a otra cuenta de Corinna en un banco suizo en Bahamas. Un «regalo», según sus abogados.

El fiscal ginebrino envió una comisión rogatoria en la que describía todos los movimientos de la cuenta del anterior monarca, pero aún no ha remitido a España la documentación prometida con los detalles de estas operaciones. Una tardanza que obligó a moverse a la Fiscalía Anticorrupción, elevando las diligencias al Supremo. En esa información de Suiza está la clave: si, tal y como cree Anticorrupción, hubo blanqueo después de que dejara de ser inviolable tras su abdicación en junio del 2014.

Un fundador de la Unión Progresista de Fiscales

El fiscal del Tribunal Supremo que asumirá la coordinación de las diligencias que afectan al rey emérito Juan Carlos I por presunto cobro de comisiones en la adjudicación del AVE a La Meca, Juan Ignacio Campos, tiene un perfil progresista y ocupa uno de los puestos más altos dentro del escalafón de esta carrera como fiscal de Sala del Tribunal Supremo desde el 2005, además de ejercer de delegado en materia de delitos económicos.

Fundador de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que perteneció la actual fiscala general del Estado, Dolores Delgado, sus colegas destacan su nivel técnico, su talante cercano y su «importante sentido del humor, lo que le han convertido en uno de los profesionales más respetados por sus compañeros.

Fiscal desde 1978 -en unos meses cumple los 70 años, aunque puede ejercer hasta los 72- Campos fue destinado a Barcelona hasta 1982 y posteriormente fue destinado a Madrid, donde en 1990 alcanzó el puesto de teniente fiscal. En 1994, fue nombrado fiscal de la secretaría técnica y solo dos años más tarde accedió al Supremo, siendo de los fiscales más jóvenes en alcanzar el alto tribunal según han destacado a Europa Press fuentes de su entorno.

En la nota en la que la Fiscalía General anunció este lunes que le designaba este asunto, que había estado residenciado hasta el momento en la Fiscalía Anticorrupción, se destaca que Campos «pertenece a la más alta categoría de la carrera fiscal y reúne una extraordinaria cualificación y experiencia».

Esta cualificación le servirá sin duda para afrontar una investigación que afecta a Juan Carlos I, de importante calado por su trascendencia política y que deriva de las diligencias abiertas en diciembre del 2108 por Anticorrrupción para aclarar el destino de 80 millones de euros que, según la empresaria y examiga del monarca emérito Corinna Larsen, de casada Corinna zu Sayn-Wittgenstein, se habrían repartido entre otros el rey emérito por la adjudicación del AVE a La Meca a empresas españolas en el 2011.

Malaya y Gürtel

Durante su paso por la Fiscalía de Madrid destaca su papel en el caso del asesinato en 1992 de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez en la antigua discoteca Four Roses de Madrid, la primera reconocida como víctima del racismo y la xenofobia en nuestro país.

Ya en el Supremo, Campos ha llevado muchos asuntos de terrorismo de ETA y coordinó la labor de la Fiscalía de este órgano en causas como la del caso Malaya por corrupción urbanística en Málaga o el caso Gürtel, actualmente pendiente de casación en el alto tribunal y que ya tocó con ocasión del interrogatorio al extesorero del PP, Luis Bárcenas, en calidad de aforado por su condición de senador.

Pese al impacto mediático de todas estas causas, Campos ha logrado hasta el momento colocarse detrás de los focos, centrado en su trabajo como coordinador de causas económicas de especial calado y como preparador en sus oposiciones a muchos jueces y fiscales, quienes ahora acuden a él para consultarle asuntos técnicos o relacionados con su carrera profesional. Por ello, en fuentes de la carrera se aplaude y considera "acertada" la decisión de Delgado de designarle para el asunto relativo al AVE a La Meca, pese a que ello pueda suponer el fin este perfil discreto.