Aumenta la presión sobre Marlaska pese a su intento de alejarse del foco

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Kiko Huesca | Efe

La ministra de Defensa elude apoyarlo: «No tengo que hacer ninguna consideración»

05 jun 2020 . Actualizado a las 09:03 h.

Tras dos días expuesto a los ataques de la oposición en las sesiones de control al Gobierno en el Congreso y Senado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, permaneció ayer alejado del foco mediático, pero eso no impidió que volviese a erigirse en el gran protagonista de la batalla política.

PP, Vox y Ciudadanos aprovecharon el debate en el Congreso sobre la equiparación salarial de policías y guardias civiles para volver a exigir a Sánchez su dimisión tras el escándalo originado en la cúpula de la Guardia Civil a raíz de sus supuestas «injerencias» en el instituto armado, así como por haber mentido en sede parlamentaria.

Siguiendo con la actividad parlamentaria, PP y Vox registraron ayer una petición al Ministerio del Interior para hacerse con una copia de la carta de dimisión entregada recientemente por el hasta ahora número dos del cuerpo, Laurentino Ceña, una salida que el Gobierno justificó alegando que ya estaba prevista de antemano. El grupo popular en la Cámara Baja también reclamó ayer a Interior los expedientes de los ceses y renuncias firmados en los últimos días.

Por otra parte, el PP lanzará una ofensiva con mociones en los ayuntamientos y diputaciones de todo el país con las que buscará retratar a algunos socialistas molestos por la actuación de Marlaska.

A pesar de que la oposición reclama con energías su cese, Sánchez lo arropó este miércoles en público durante el debate del estado de alarma. Sin embargo, Marlaska no contó ayer con el apoyo de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Cuestionada por esta crisis en Onda Cero, respondió: «No tengo que hacer ninguna consideración».

Mientras tanto, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, avivó la polémica al asegurar que De los Cobos tenía que haber sido cesado antes, y que «lo más peligroso es la actuación de un grupo de agentes de la Guardia Civil para desestabilizar el Gobierno».

El sustituto de Pérez de los Cobos, de menor rango y jefe en Barajas la noche del encuentro con Delcy 

A Fernando Grande-Marlaska le costó dar con un sustituto de Diego Pérez de los Cobos para hacerse con el mando de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil. Tras la negativa de varios coroneles, decisiones que dentro del cuerpo solo se interpretan como una forma de evidenciar el malestar provocado por el cese de De los Cobos, finalmente el ministro del Interior tuvo que recurrir a un teniente coronel, de menor rango que los sondeados. Se trata de David Blanes González, hasta ahora jefe de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de la comunidad autónoma, por lo que era el máximo responsable del aeropuerto de Barajas la noche en la que se produjo el encuentro entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, que, aunque de refilón, acabó salpicando también al titular del Interior.

Robles se desmarca de la línea oficial y dice que no pasaría nada por reconocer errores en el 8M 

Apenas 24 horas después de que el presidente del Gobierno defendiese las marchas feministas con un «¡Viva el 8 de marzo!», unas declaraciones en el Congreso en plena polémica tras la investigación abierta por un juzgado sobre una hipotética mala praxis por parte de Moncloa por haber autorizado la manifestación a sabiendas del riesgo que podría acarrear para la transmisión del coronavirus, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró más cauta al admitir que «no pasa nada por reconocer» los errores si los tribunales llegan a constatar que hubo «valoraciones equivocadas» por parte del Ejecutivo a la hora de permitir la concentración.

En una entrevista radiofónica concedida ayer a Onda Cero, la exportavoz parlamentaria del grupo socialista manifestó que la asunción de un fallo «no hace de menos», sino todo lo contrario, «engrandece», lo que supone una clara contradicción con la línea argumental pactada entre los líderes del PSOE y Unidas Podemos ante las críticas de la oposición.

De cualquier modo, la titular de Defensa justificó que «el Gobierno hizo lo que creía que tenía que hacer» en un momento en el que «nos encontrábamos en una pandemia que era desconocida para todos.

Robles no se mostró capacitada para determinar si la celebración de eventos masivos durante ese fin de semana fue un error, para lo que pidió prudencia, pero pidió «excusas» si alguien lo considera de esta manera.