El Gobierno regulará por decreto las limitaciones tras la desescalada

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

ESPAÑA

Alberto di Lolli | europa press

El Ejecutivo logra la «última» prórroga del estado de alarma hasta el 21 de junio

04 jun 2020 . Actualizado a las 07:44 h.

Las limitaciones no desaparecerán con el fin del proceso de desescalada. Según anunció ayer Pedro Sánchez, el Gobierno fijará en un real decreto ley una nueva normativa a la que deberán someterse los ciudadanos españoles que imperará durante lo que la Moncloa ha bautizado como «nueva normalidad», etapa que comprende desde la conclusión de la fase 3 de la desescalada hasta la aparición de una vacuna «que nos permitan recuperar nuestros hábitos con total seguridad», anunció el presidente.

El próximo martes el Consejo de Ministros aprobará esta regulación que, según detalló Sánchez, se elaborará a partir del trabajo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, conformado por el Ministerio de Sanidad y representantes de las consejerías autonómicas. El objetivo, dijo, es «aunar en una sola norma las medidas sanitarias que tendremos que continuar observando hasta que tengamos una vacuna», entre las que se prevé regular el uso de la mascarilla y otras cuestiones, fundamentalmente de ámbito sanitario.

El Gobierno logró ayer el permiso de la Cámara Baja para proceder a una sexta prórroga del estado de alarma, «la última», en palabras de Sánchez, por lo que la restricción de libertades y derechos fundamentales no se extenderá hasta más allá de las 00.00 horas del domingo 21 de junio. La coalición sacó adelante la votación en el Congreso de forma más holgada que las dos últimas ocasiones, al lograr aunar el sí de Cs y la abstención de ERC.

Esta última prórroga presentará algunas peculiaridades, ya que en los territorios en fase 3 los presidentes autonómicos tendrán «la facultad de decidir si mantienen o modifican las medidas contempladas» por el Gobierno, y serán ellos también los que decidan si dan «el paso a la nueva normalidad».

«¡Viva el 8 de marzo!»

«¡Viva el 8 de marzo!». El jefe del Ejecutivo reivindicó la marchas feministas en pleno debate sobre su contribución a la propagación del coronavirus, con la apertura de una investigación judicial tras un informe de la Guardia Civil que ha puesto en el punto de mira a Marlaska, pero también un par de días después de que trascendiese un vídeo de Irene Montero reconociendo a micro cerrado los peligros del covid-19 como un factor clave en la menor afluencia de manifestantes respecto a marchas de otros años.

Fue la forma en la que Sánchez exteriorizó su apoyo a los dos ministros salpicados por la polémica en la última semana, un respaldo a Marlaska que volvería a verbalizar en las réplicas, al que aplaudió como el encargado de «destapar» la «mal llamada policía patriótica, por eso ustedes lo atacan», dijo a Casado. Durante la sesión de control que se celebró a la conclusión del debate del estado de alarma, Sánchez abundó en esta cuestión, acusando al anterior Ejecutivo popular de montar un cuerpo parapolicial al servicio del poder. 

Por otra parte, Sánchez apuntó a la bandera española como el punto de encuentro, una bandera compuesta por «47 millones de hilos», uno por cada ciudadano, que «es de todos y todas, representa sobre todo nuestra voluntad de vivir juntos y de conformar un proyecto. Nadie tiene el derecho de usar la bandera contra otro compatriota. No hay buenos españoles ni malos españoles», afirmó.

Baile de datos

Sánchez admitió el baile de datos ofrecidos desde Sanidad desde el estallido de la pandemia, tanto en el número de contagios, como en el de curados, como de ucis y de fallecidos, pero descargó toda la responsabilidad en las Comunidades Autónomas, al mantener estos distintos criterios de computación. «El ministerio de Sanidad no realiza cálculos propios», se defendió.

Por otra parte, el presidente avanzó que el Gobierno trabajará en un «plan de relanzamiento del turismo» y en otro «gran plan del sector de la automoción».