Fallece Billy el Niño, el martillo de la Brigada Político Social de Franco

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

El exinspector Juan Antonio González Pacheco, «Billy el Niño», a la salida de la Audiencia Nacional
El exinspector Juan Antonio González Pacheco, «Billy el Niño», a la salida de la Audiencia Nacional

Juan Antonio González estaba ingresado por coronavirus en un hospital de Madrid

13 may 2020 . Actualizado a las 21:40 h.

El policía de la Brigada Político Social del franquismo Antonio González Pacheco, Billy el Niño, acusado de crímenes de lesa humanidad por torturas durante los últimos años de la dictadura, murió por coronavirus en un hospital de Madrid. González Pacheco, falleció sin llegar a ser investigado judicialmente por delitos de torturas y detención ilegal pese a las más de 15 querellas presentadas en los últimos años por sus víctimas, todas ellas archivadas por los jueces que se amparaban una y otra vez en la Ley de Amnistía y en la prescripción.

Pacheco no solo esquivó a jueces y fiscales, sino que con su muerte hace lo mismo con las Cámaras que estaban tramitando la publicación del expediente de la concesión de medallas de Billy el Niño, como así acordaron el Congreso y el Senado el pasado febrero.

A Billy el Niño se le atribuyen numerosas torturas durante los años finales del franquismo, hasta el punto de ser considerado como el martillo de la Brigada Político Social, que sembraba el pánico entre los que desafiaban a la dictadura, entre ellos el periodista Paco Lobatón, que le ganó un juicio por malos tratos en 1974.

Desde la llegada de la democracia, a partir de 1976, Pacheco se especializó en la lucha antiterroristas y desplegó un amplio trabajo contra los comandos del GRAPO y los del FRAP, donde ayudó a desarticular varios comandos. También fue investigado por su relación con la matanza de Atocha, luego descartada. Y desde 1982 dejó su plaza de policía y trabajó en el sector privado hasta que en el 2010 una acción legal de algunas de su víctimas consiguió que un juzgado en Argentina atendiera sus demandas y se reabriera el caso sobre sus supuestas torturas durante casi dos décadas en España.