Sánchez convierte la votación del estado de alarma en una «opción moral» para «salvar vidas»

Fran Balado / Gonzalo Bareño MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

El presidente presiona a sus aliados independentistas y a los grupos de la oposición para que no cometan «un error absoluto, total e imperdonable»

06 may 2020 . Actualizado a las 15:32 h.

La mejor defensa es un buen ataque, y Sánchez se agarró a esa máxima para defender la nueva prórroga del estado de alarma que se debate este miércoles en el Congreso. Con los acuerdos con Cs y el PNV amarrados ayer a última hora, Sánchez tiene garantizado sacar adelante la votación, pero sus apoyos dentro de la Cámara son cada vez menos, mientras aumenta el número de críticos.

El presidente del Gobierno planteó la votación de este miércoles como una «una decisión trascendental que nos va marcar para siempre» que trasciende más allá de la esfera política, convirtiéndola en una «opción moral» mediante la que «todos nos mediremos por las implicaciones éticas que vamos a tomar en el día de hoy», afirmó.

Moncloa considera que el estado de alarma es la única «herramienta constitucional» que permite evitar la propagación del virus con garantías, y que poner fin a esta excepcionalidad sería un «error absoluto, total e imperdonable». Sánchez buscó trasladar así toda la presión a los grupos políticos, tanto en la oposición como de sus aliados parlamentarios, que se vienen descolgando en los últimos días al entender que existen otras herramientas jurídicas para limitar la circulación de los ciudadanos sin la necesidad de conceder plenos poderes al Gobierno. «El estado de alarma no es ningún recurso retorcido del centralismo, no lo es», comentó hacia la bancada nacionalista. ERC anunció esta semana que se moverá de la abstención de las últimas votaciones al rechazo. Tampoco «ningún ardid para limitar las libertades», advirtió, tratando de abortar las críticas de la oposición, a los que aseguró que su único objetivo con la ampliación de esta excepcionalidad solo tiene por objeto «proteger y salvar vidas», sin la existencia de ningún otro trasfondo. «No hay ideologías, solo salvar vidas extremeñas, catalanas y gallegas, de derechas y de izquierdas», afirmó. 

Sánchez logrará una ajustada victoria sin la necesidad de depender de la posición que adopte el PP, que finalmente se abstendrá, gracias a los acuerdos sobre la bocina cerrados ayer con Cs y el PNV. Con los primeros se compromete a rendir cuentas de forma semanal y a desvincular las ayudas de los ertes del estado de alarma. Con los nacionalistas acordó una cogobernaza para pilotar el proceso de desescalada a cuatro manos entre Madrid y Vitoria, aunque, tal y como reafirmó este miércoles en el Parlamento, la última palabra la tendrá siempre Madrid.

«La dirigiremos juntos (la desescalada) el Gobierno de España y las comunidades autónomas, aunque las validaciones últimas dependerán de Sanidad. Según expuso en este proyecto de «cogobernanza», las comunidades trasladarán sus «propuestas» a Sanidad «indicando qué provincias deben cambiar de fase y las medidas que se aplicarán en cada una», abriendo la puerta que las propuestas no fuesen solo por provincias, sino por entidades territoriales de menor tamaño. Un requisito fundamental para decretar los territorios que promociona será garantizar la disponibilidad de camas para tender a enfermos en caso del surgimiento de un nuevo brote.

Además, «las comunidades autónomas tendrán capacidad interpretativa para desarrollar las órdenes», garantizó Sánchez.

Elecciones en estado de alarma 

En la propuesta de resolución presentada por el PNV y que se votará este miércoles, se incorpora también una cláusula mediante la que se pretende blindar que la presencia del estado de alarma no impida la convocatoria o celebración de elecciones autonómicas, una medida que en principio debería afectar también a los comicios gallegos, aplazados por el estallido de la pandemia. Esta enmienda presentada por el grupo vasco tiene todas las papeletas para salir adelante. 

Por otra parte, Sánchez anunció también que en los próximos días, cuando España entre en la fase 1, el Gobierno declarará el luto nacional, una de las medidas que viene reivindicando el PP a lo largo de las últimas semanas. Sánchez también avanzó que una vez concluida la desescalada, «se celebrará un homenaje público a las víctimas».

Casado anuncia la abstención del PP y acusa a Sánchez de jugar «a la ruleta rusa» con los españoles

En un duro alegato, afirma que el Gobierno usa argumentos de curandero para justificar su fracaso, miente y manipula las consecuencias económicas y sociales de la pandemia

Gonzalo Bareño

«Nuestra lealtad no es con su Gobierno, sino con los españoles. Por todo ello, no podemos apoyar esta prórroga y no la vamos a apoyar». El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado la abstención del PP en la votación de la prórroga del Estado de alarma y ha advertido de que si no votan en contra es porque el PSOE ha aceptado sus exigencias de separar los ERTE de la medida excepcional y la puesta en marcha de una «cogobernanza» con las comunidades. Algo, que según dijo, ha acabado haciendo «a la fuerza» con su «nueva geometría variable». «Mantendremos el compromiso de no votarle en contra», dijo, pero añadió que «todos los españoles esperamos que este sea el último decreto del estado de alarma». «Si no es capaz de encontrar en 15 días un plan B no vuelva a pedir lealtad a la oposición», le ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejado claro que, de no cambiar las cosas, la próxima vez votarán en contra.

«Usted miente. Manipula las consecuencias económicas y sociales». El líder del PP lanzó de esta forma un durísimo alegato en el Congreso contra las gestión del presidente del Gobierno en la crisis del covid-19. El más severo desde que se desató la pandemia. Acusó al Gobierno de estar jugando «a la ruleta rusa» con los españoles al iniciar una desescalada sin tener un estudio de seroprevalencia en todo el territorio nacional. «Es como bajar una montaña con los ojos cerrados. Sigue sin reconocer un solo error y quiere que le apoyemos sin rechistar», le dijo al presidente del Gobierno. Y calificó de argumentos «más de curandero que de un comité científico» los ofrecidos por el Ejecutivo para justificar el hecho de que España tenga la mayor cifra de muertos por el coronavirus de Europa. Negó que eso deba a que los españoles sean más expansivos, a que tienen más turistas, porque son las zonas más turísticas las menos afectadas, y menos a que el virus vino del este, como dijo la vicepresidenta cuarta, porque Grecia está más al este que España y tiene muchos menos muertos y contagiados. En lo que afecta a las medidas económicas y la puesta en marcha de ayudas a los más efctados, acusó a Sánhez de «tomar como rehenes» a millones de españoles al ligar el mantenimoejto de los ERTE al mantemimiento del estadi de alarma y a que l aoposiicón le diara su apoyo en el Congreso.  

«Nosotros no somos como ustedes», afirmó Casado, que acusó al Gobierno de usar a las víctimas y culpar al PP de lo que pueda suceder si no le apoya y le reprochó que diga que provocarán «miles de muertos» si no respaldan la prórroga del estado de alarma. «Entonces, ¿ustedes serían los culpables de la muerte de 25.000 españoles?», afirmó para rebatir ese argumento. «¿Pretende que desarrollemos un síndrome de Estocolmo por el que le perdonemos sus errores a cambio de la libertad vigilada para tomar un vermú durante las franjas horarias en las que nos estabula?», llegó a preguntarle al líder socialista.

«Queremos certidumbre y no más chapuzas, improvisaciones y bandazos», le espetó a Sánchez. «El caos es usted», le dijo frente al argumento del Gobierno de que derogar le estado de alarma llevaría a un caos económico y social. Casado afirmó que el PP no es un partido «federal ni jacobino» y se ha quedado solo en la defensa del Estado autonómico frente a un presidente del Gobierno que pretende «mantener poderes absolutos»  y busca una «dictadura constitucional», al contrario de lo que ocurre en todos los países desarrollados.

«Su disfraz de falso moderado ya no engaña a nadie», añadió, asegurando que si el PP estuviera en el Gobierno los partidos del actual Ejecutivo estarían «haciendo escraches» en sus domicilios y llamándoles «asesinos».

Abascal amenaza a Sánchez con presentar una moción de censura

Anuncia que convocará manifestaciones contra el Gobierno en todas las grandes ciudades pese a la situación de estado de alarma

Gonzalo Bareño

«Han muerto con la crisis del coronavirus más gente de la que asesinaron sus ídolos en Paracuellos». El líder de Vox, Santiago Abascal, convirtió su intervención en el debate sobre la prórroga del estado de alarma en una ataque ideológico sin cuartel al Gobierno. Abascal no se limitó a adelantar su rechazo a la prolongación de la medida y a acusar al Gobierno de aplicar un «estado de excepción encubierto», sino que amenazó con presentar una moción de censura contra Sánchez. Aunque admitió que esa propuesta, que implicaría que se presentara ante el Congreso como candidato a la presidencia del Gobierno, no tendría ninguna posibilidad de prosperar, indicó que serviría «para que se sepa con nombres y apellidos qué diputados apoyan a este Gobierno ruinoso». Una forma de presionar no solo a Sánchez, sino también a Ciudadanos, que apoyará la prórroga del estado de alarma, y también al PP, que se abstendrá y que en ningún caso apoyaría a Abascal como candidato alternativo a Sánchez.

«No descarto que sea necesaria una moción de censura. La responsabilidad es del primer partido de la oposición. Pero, si la delega, quizá tenga que ejercerla otro grupo», indicó. «Debe alejarse del tradicional odio de la izquierda a los homosexuales y dejar de rendir homenaje a sus perseguidores y asesinos como el Che Guevara» reclamó al presidente del Gobierno, recordando los elogios de miembros de Unidas Podemos y de Izquierda Unida al dictador Fidel Castro. Acusó a Pablo Iglesias de «apelar a la Guerra Civil», de verter amenazas propias de un «chequista» porque «solo tiene odio y una obsesión patológica por los años treinta del siglo pasado» y de ser un «negacionista de los crímenes comunistas, lo que puede constituir un delito de los regulados en el artículo 510 del Código Penal».

Abascal se mostró dispuesto a incumplir el confinamiento ordenado en el estado de alarma y anunció que convocará manifestaciones en coche contra Pedro Sánchez en las principales ciudades españolas recomendando a los manifestantes que porten banderas españolas.