El confinamiento resucita el yihadismo

S. O. MADRID / EFE

ESPAÑA

Las fuerzas de seguridad detectan un aumento de amenazas para atentar durante el estado de alarma

03 may 2020 . Actualizado a las 09:46 h.

Las unidades especializadas en la lucha contra el terrorismo yihadista no han bajado la guardia durante el estado de alarma por el coronavirus, conscientes de que el Estado Islámico (EI) está aprovechando este momento de «debilidad» y de confinamiento para reclutar adeptos y llamar a la acción a los «lobos solitarios».

Desde mediados de marzo solo han trascendido dos operaciones policiales en España contra el terrorismo de corte yihadista, lo que no quiere decir que las fuerzas de seguridad hayan relajado su vigilancia. Todo lo contrario.

Porque, según fuentes de la lucha antiterrorista, mientras que otras unidades de las fuerzas de seguridad del Estado y de las autonómicas han sido destinadas a vigilar el cumplimiento de las restricciones del estado de alarma las dedicadas a combatir el terrorismo han seguido con su actividad y con todas sus «capacidades al cien por cien».

Las fuentes consultadas diferencian dos momentos para el EI desde que se desató la pandemia del covid-19. En un primer momento, hasta daba la impresión de que la organización terrorista estaba también en cuarentena, pero desde hace poco ha intensificado su actividad y está aprovechando esa «fragilidad para explotarla mediáticamente».

Y justo lo está haciendo, añaden las fuentes, cuando confluyen en el tiempo el Ramadán y la pandemia. Como constatan los investigadores, se han multiplicado los llamamientos a los radicales para perpetrar atentados, bajo el paraguas de que la seguridad puede estar «más distraída» y ocupada en otras labores.

Los expertos no se atreven a asegurar si habrá un antes y un después del covid-19 para el yihadismo, pero tienen claro que en lo que queda de pandemia el Estado Islámico «va a tratar de explotarlo operativamente».

Además de por los numerosos llamamientos del EI a la actividad armada, los investigadores están preocupados por las radicalizaciones exprés. Hay más tiempo para conectarse a Internet, un recurso que el EI lleva años aprovechando para radicalizar y captar adeptos. El «estrés» del confinamiento aumenta, por tanto, las posibilidades de ser reclutado. «La gente es más vulnerable y susceptible», recuerdan las fuentes, que insisten en que esa preocupación es muy notable entre quienes combaten el yihadismo.

960 detenidos en 16 años

Las acciones terroristas en Europa durante la pandemia se han limitado al atropello, el pasado lunes, de tres policías en Colombes, a las afueras de París. Francia lo investiga como un atentado terrorista perpetrado por un hombre, que fue detenido inmediatamente y que había jurado lealtad al Estado Islámico. Para las fuentes consultadas, este puede ser un ejemplo de «actor solitario» que ha respondido a los llamamientos de el EI para actuar.

En España, en lo que va de año las fuerzas de seguridad han detenido a ocho personas, una de ellas fuera de nuestro país, por su relación con el terrorismo yihadista. Según Interior, desde el 11M han sido arrestadas 960 personas, de las cuales 118 fueron detenidas fuera de España con su colaboración.

Una de las últimas operaciones, que tuvo lugar la semana pasada, se saldó con tres detenidos por parte de la Policía Nacional y el ingreso en prisión de uno de los arrestados: un egipcio considerado uno de los terroristas del EI más buscados de Europa y apresado en Almería. Este jueves, la Guardia Civil detuvo en Madrid a otro simpatizante del EI que desde las redes alentaba a atentar contra altas instituciones del Estado, entre ellas el rey Felipe VI.

El aislamiento da más tiempo para conectarse a Internet y facilita la captación de activistas