Sánchez pierde el apoyo de sus socios de investidura en pleno estado de alarma

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Los portavoces del PNV, Aitor Esteban, y de ERC, Gabriel Rufian, en el pleno el 3 de marzo en el Congreso
Los portavoces del PNV, Aitor Esteban, y de ERC, Gabriel Rufian, en el pleno el 3 de marzo en el Congreso EUROPA PRES

El PNV le recuerda que está «en minoría» y ERC rechaza la unilateralidad del Ejecutivo

31 mar 2020 . Actualizado a las 09:53 h.

La crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus, y las medidas adoptadas unilateralmente por el Gobierno para tratar de hacerle frente, se han traducido ya en una crisis política que ha dado un vuelco al tablero político modificando la mayoría parlamentaria que permitió la investidura de Pedro Sánchez.

El jefe del Gobierno se encontraría ahora en minoría si contara solo con los apoyos y abstenciones que le hicieron presidente. Los que hasta ahora eran sus socios se revuelven contra él al sentirse ninguneados por no haber sido consultados para adoptar unas medidas en las que Sánchez ha ignorado sus demandas.

Si ha sacado adelante por amplia mayoría las principales medidas ha sido gracias, entre otros, a los votos del PP, Cs, Vox, Navarra Suma, Foro Asturias, Coalición Canaria y PRC, que votaron en contra de su investidura. 

ERC y EH Bildu se desmarcan

El primer aviso serio para Sánchez llegó con la votación de la prórroga del estado de alarma. En esa ocasión, tanto ERC como EH Bildu, claves en la investidura de Sánchez, y el BNG, que votó a favor, se desmarcaron del Gobierno y no apoyaron la medida, absteniéndose en la votación junto a JxCat y la CUP, en un claro mensaje al Ejecutivo de que no tiene garantizado el voto a favor de los republicanos catalanes y de la izquierda aberzale vasca en ninguna votación sin negociar previamente con ellos.

Pero todavía más grave para el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos es la pérdida de la confianza del PNV, un partido estratégico para garantizar la estabilidad del Ejecutivo de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y con el que el POSE gobierna en coalición en el País Vasco. 

PNV: «confianza resentida»

La decisión de Pedro Sánchez de anunciar la paralización de toda la actividad productiva considerada no esencial un sábado por la tarde para ser aplicada un lunes ha provocado la indignación del PNV y del lendakari Íñigo Urkullu, a los que el jefe del Ejecutivo había garantizado solo unas pocas horas antes que no tomaría esa medida, y mucho menos sin consultarles previamente.

El PNV ya planteó serias objeciones a las medidas incluidas en la prórroga del estado de alarma, pero a pesar de ello votó a favor por petición del Ejecutivo. Pero ahora consideran una «falta de lealtad» que el Gobierno decrete la hibernación de la actividad industrial, que afecta a grandes empresas vascas y a la que ellos se oponían.

El PNV admitió este lunes que su confianza en Sánchez está «resentida», aunque actuará con «responsabilidad y seriedad». «Un Gobierno en minoría debe saber, por mucho estado de alarma que esté en vigor, que sigue en minoría, y debe tener muy presente por qué está dónde está y gracias a quién está dónde está», aseguró en un comunicado. 

Sin apoyo para los Presupuestos

Si el PNV acabara sumándose al desmarque de ERC, EH Bildu y el BNG en el apoyo al Gobierno, Sánchez habrá perdido la confianza de sus principales socios de legislatura, lo que implicaría un cambio total de escenario de cara a la aprobación de los Presupuestos, para la que el Ejecutivo no solo necesitaría el voto a favor de los nacionalistas vascos, sino también transformar en un sí la abstención de ERC y EH Bildu en la investidura.

Algo que se antoja cada vez más complicado por el cambio de escenario generado por el coronavirus y la inminencia de unas nuevas elecciones catalanas en las que JxCat sacaría provecho de un apoyo de los republicanos al Gobierno. 

Sánchez no cuenta con PP y Cs

Aunque PP y Cs apoyaron la prórroga del estado de alarma, Sánchez no les informó de las medidas que adoptaría luego por decreto. De cara al futuro, difícilmente podrá contar con el apoyo de populares y naranjas a unos Presupuestos pactados con Unidas Podemos, por lo que, de no recomponer la relación con ERC y el PNV, la situación de Sánchez se vería muy comprometida.