La tensión se dispara en el Gobierno entre Iglesias y Calviño

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Óscar Cañas

Moncloa tiene previsto sacar juntos a la rueda de prensa de este martes al vicepresidente segundo y a la vicepresidenta económica buscando ofrecer una imagen de unidad

31 mar 2020 . Actualizado a las 13:01 h.

Unos minutos antes de las 11.00 arrancó un nuevo Consejo de Ministros telemático que, a pesar de coincidir un martes, no puede calificarse de ordinario, como todos los celebrados en las dos últimas semanas. En esta nueva reunión, en la que saldrán adelante incentivos para inquilinos en situación de vulnerabilidad, las costuras del Gobierno de coalición volverán a someterse a un nuevo test de estrés.

Las dos facciones que han protagonizado la gran mayoría de los debates desde la entrada en vigor del estado de alarma, encabezadas por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y por la vicepresidenta tercera y máxima responsable económica del Ejecutivo, Nadia Calviño, volverán a mantener un nuevo pulso virtual en la reunión de hoy.

Según apuntan fuentes consultadas por este periódico, el líder de Podemos acumula cada vez más triunfos en su casillero. «Tiene a todos los ministros controlados», afirman. Con una excepción, Nadia Calviño, que, en la línea de Urkullu, Feijoo y otros presidentes autonómicos, advierte de las terribles consecuencias económicas que traerá consigo la forma en la que se ha decretado el parón.

Del resto del gabinete, los ministros permanecen en silencio. Por distintos motivos. Los de la cuota de Unidas Podemos, por estar alineados con su líder. Yolanda Díaz sí cuenta con algo de protagonismo, pero todas sus intervenciones son para respaldar la línea trazada por Iglesias. Los de la cuota con carné socialista carecen de valentía para participar en el debate sin cortapisas. Ni siquiera la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que en los últimos días ha permanecido al margen debido a su positivo en coronavirus, entra a discutir los puntos con los que no está de acuerdo. Ni Sánchez, que es más partidario de escuchar que de hablar y, en consecuencia, aunque acaba decidiendo. Pero tampoco los supuestos ministros independientes, como el titular de la cartera de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que entró en las altas esferas de la función pública de la mano del popular Montoro, combaten las propuestas de Iglesias.

Así, Nadia Calviño se encuentra cada vez más sola en los Consejos de Ministros. La vicepresidenta gallega sí encuentra respaldo y consuelo entre los dirigentes del PSOE, que la ensalzan como el único «contrapeso» a Iglesias, pero solo en privado.

Este desamparo podría haber llevado este domingo a Calviño a poner sobre la mesa del presidente del Gobierno su renuncia, según publica OK Diario. No sería la primera ocasión, el pasado sábado 14 de marzo Calviño también mostró su predisposición a marcharse en caso de haber perdido la confianza del jefe del Ejecutivo, cuando se celebró el Consejo de Ministros más tenso hasta la fecha, que se alargó hasta siete horas, en el que quedó decretado el estado de alarma y en el que por primera vez Iglesias logró ganar este pulso particular que mantiene con la alta funcionaria en Bruselas.

De este modo, Calviño se encuentra en el dilema de seguir en la primera línea de un proyecto del que desconfía por el peso de Iglesias en el mismo, recetando la medicación que considera perjudicial para la salud del enfermo, o dar el difícil paso de abandonar el barco en un momento de máxima urgencia.

Fuentes cercanas a la dirección de Podemos consultadas por La Voz opinan que el peso de Iglesias dentro del gabinete es cada vez mayor, especialmente en la esfera económica, lo que supone un arrinconamiento de Calviño.

A falta de confirmación oficial, la rueda de prensa de este martes tras el Consejo de Ministros la ofrecerán los dos protagonistas de esta pugna, en un intento del Gobierno de ofrecer una imagen de unidad. Según informan fuentes consultadas por este periódico, Calviño baraja desmentir este martes las informaciones en las que se anuncia su intención de marcharse.